Como países garantes del proceso de Astaná, la Federación Rusa, la República Islámica de Irán y la República de Turquía:
1. Reafirmaron su profundo apego a la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de la República Árabe Siria, así como a los objetivos y principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas;
2. reafirmaron en ese sentido el respeto de las decisiones del derecho internacional universalmente reconocidas, incluyendo las disposiciones de las resoluciones permanentes de los órganos de la Organización de las Naciones Unidas que condenan la ocupación del Golán sirio y, en primer lugar, la resolucion 497 del Consejo de Seguridad;
3. examinaron detalladamente la situación reinante en la zona de desescalada de Idlib y subrayaron la necesidad de instaurar la calma en el terreno mediante la plena aplicación de todos los acuerdos sobre dicha zona, en primer lugar del Memorándum del 17 de septiembre de 2018. Expresaron su grave inquietud ante la creciente presencia en esa zona de la organización terrorista Hayat Tahrir al-Cham y reafirmaron su propia decisión de proseguir la cooperación con vista a enfrentar a Daesh/EIIL, al Frente al-Nusra y a todos los demás individuos, grupos, empresas y entidades asocias a al-Qaeda o a Daesh/EIIL, así como a los demás grupos terroristas designados como tales por el Consejo de Seguridad. Deplorando las bajas civiles, acordaron tomar medidas concretas, basadas en los acuerdos anteriormente concluidos, para garantizar la protección de la población civil de conformidad con el derecho internacional humanitario así como la protección y la seguridad del personal militar de los garantes presentes en la zona de desescalada de Idlib y fuera de ella;
4. examinaron la situación reinante en el noreste de Siria, subrayando que la seguridad y la estabilidad a largo plazo sólo podrán instaurarse en esa región con la condición de que se respeten la soberanía y la integridad territorial del país;
5. rechazaron en ese sentido todo intento de imponer cambios en el terreno bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, incluyendo los apetitos ilegítimos de autonomía, y expresaron su determinación de oponerse a tendencias separatistas cuyo objetivo es violar la soberanía y la integridad territorial de Siria así como poner en peligro la seguridad nacional de los países vecinos;
6. expresaron la convicción de que el conflicto sirio no tiene salida militar y reafirmaron su voluntad de hacer progresar el proceso político conducido por los sirios y dirigido por ellos bajo los auspicios de la ONU, de conformidad con la resolución 2254 (de 2015) del Consejo de Seguridad y con las decisiones adoptadas por el Congreso para el Diálogo Nacional Sirio en Sochi;
7. mantuvieron profundas consultas a tres bandas así como con los representantes de la Oficina del Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Siria, Geir O. Pedersen, sobre la conclusión de la formación y el establecimiento del Comité Constitucional en Ginebra, de conformidad con las decisiones del Congreso para el Diálogo Nacional Sirio realizado en Sochi. Se declararon satisfechas con los progresos alcanzados en el establecimiento definitivo de la composición y del reglamento interno de ese órgano y reafirmaron que están dispuestas a facilitar la convocación del comité en cuanto sea posible;
8. se felicitaron por la cuarta operación de intercambio de personas detenidas o secuestradas, organizada el 31 de julio de 2019 en el marco del Grupo de Trabajo de Astaná a cargo de la cuestión. Subrayaron que el Grupo de Trabajo es un mecanismo único, que ha resultado eficaz y necesario para instaurar la confianza entre las partes sirias y acordaron tomar medidas para continuar e intensificar sus trabajos;
9. señalaron la necesidad de fortalecer la ayuda humanitaria que se presta al conjunto de la población siria, en todo el país y sin condiciones previas. En aras de contribuir a mejorar la situación humanitaria en Siria y los avances alcanzados en el proceso de arreglo pacífico, solicitaron a la comunidad internacional, a la ONU y a sus organismos humanitarios que intensifiquen el envío de ayuda a Siria, principalmente elaborando proyectos de recuperación rápida, incluyendo la restauración de las infraestructuras esenciales (instalaciones de aprovisionamiento en agua y electricidad, escuelas y hospitales), así como en el trabajo de desminado con fines humanitarios. También examinaron el concepto de la Conferencia Internacional sobre la ayuda humanitaria necesaria en Siria e intercambiaron puntos de vista sobre las perspectivas que ofrece la realización de tal encuentro;
10. subrayaron que es necesario facilitar el regreso libremente deseado y totalmente seguro de los refugiados y desplazados sirios a sus lugares de residencia en Siria, debiendo garantizarse el derecho de estos al retorno y su derecho a obtener ayuda. En ese sentido, solicitaron a la comunidad internacional que contribuya en función de las necesidades y reafirmaron su propia voluntad de continuar el diálogo con todas las partes involucradas, específicamente con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y con las demás organizaciones internacionales especializadas;
11. se felicitaron de la participación de las delegaciones de Irak y Líbano como nuevos observadores del proceso de Astaná. Se declararon convencidas de que los observadores (Irak, Jordania y Líbano) contribuirán en los esfuerzos tendientes a instaurar la paz y la estabilidad en Siria;
12. agradecieron sinceramente a las autoridades kazajas por haber acogido en Nur-Sultán la 13ª reunión internacional sobre Siria realizada en el marco del proceso de Astaná;
13. decidieron realizar la próxima reunión internacional sobre Siria organizada en el marco del proceso de Astaná en Nur-Sultán, en octubre de 2019.
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