El director de la Agencia Espacial Turca, Serdar Huseyin Yildirim, habló públicamente –hace ‎tiempo– de un arma que Estados Unidos estaba preparando. ‎

‎«Hay satélites militares que pueden disparar barras de 10 metros, hechas con una aleación de ‎titanio, desde el espacio hacia cualquier lugar del mundo. [Esas barras] penetran hasta ‎‎5 kilómetros de profundidad en el suelo, creando un terremoto de 7 u 8 grados de magnitud», ‎decía entonces el director de la Agencia Espacial Turca en una conferencia. ‎

Naturalmente, esta declaración acaba de resurgir, en el contexto del gran sismo del 6 de febrero, ‎lo cual ha llevado a este funcionario turco a emitir la siguiente declaración:‎

«Ese corto video fue extraído de una conferencia que di hace tiempo en un instituto de estrategia ‎‎[el Stratejik Dusunce Enstitusu]. Expliqué el sistema de arma que puede borrar del mapa una ‎pequeña ciudad cuando se despliega y se utiliza en la órbita terrestre. Su función no es desatar ‎líneas de fallas o crear terremotos tectónicos. Por consiguiente, eso no tiene nada que ver con la ‎catástrofe de Maras, que es un terremoto tectónico que se produjo en una conocida línea de falla. ‎No quiero que eso se malinterprete. El efecto de esa arma es comparable al impacto de un ‎meteorito.»‎

Bueno, si hubiese dicho otra cosa… Turquía tendría que declararse en guerra. ‎