Al hacer público un análisis detallado de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Morgan Reynolds declaró el 12 de junio de 2005: «Si los tres rascacielos de acero del World Trade Center se desplomaron verdaderamente por una demolición controlada, entonces la hipótesis de una conspiración interna y de un atentado gubernamental contra el pueblo norteamericano sería irrefutable». M. Reynolds es actualmente profesor emérito de Economía en la universidad A&M de Texas. Fue consejero económico de George W. Bush, encargado de atender el Ministerio de Trabajo durante el primer mandato presidencial. En el pasado fue director del Centro de Justicia Penal del National Center for Policy Analysis de Dallas. «Es imposible negar la existencia del debate científico alrededor de las causas reales del desplome de las torres gemelas y de la Torre 7. La tesis oficial se contradice. Únicamente una demolición profesional, controlada, puede explicar todos los elementos probados en la investigación sobre el desplome de los tres edificios». Por otra parte, Morgan Reynolds agregó que los expertos en explosivos y construcciones fueron sistemáticamente apartados e intimidados durante toda la investigación conducida por la comisión gubernamental Kean.