UNA DE COLOMBIA

La estrategia política del presidente Uribe de Colombia y su team ha fracasado. Los catastróficos resultados de "su" referendo, con traje de plebiscito, conducen a la legítima certeza de que los "resultados" de las encuestas que le otorgan índices de popularidad más altos que los que poseen el aguardientico y las arepas, eran amañados.

Más del 75 % de los votantes no fueron a votar en esta consulta en la que la oposición, incluidas las FARC-EP y el ELN, llamaron a una masiva y aplastante abstención. "El abstencionista, aliado del terrorista" ,"Ellos o nosotros", "Sí o la catástrofe" , fueron las cuñas totalitarias que usó el geniecillo goebeliano que ideó la campaña, para inducir a un pueblo que él presupone que está atemorizado por el terrorismo de estado y para torcer la voluntad de amplios sectores urbanos cansados de su prepotencia militarista. Ésto sin contar con la descarada y abierta posición del embajador estadounidense en Bogotá, quien arremetió abiertamente contra los abstencionistas.

Uribe trató de convencer a sus compatriotas que la consulta era "contra la politiquería y la corrupción". Le falló el gancho, divulgado gracias al abuso de la máquina oficial de propaganda financiada por los contribuyentes, de ofrecer "transporte gratis" a los votantes que quisieran unírsele en su cruzada "antiterrorista". Pero, allí no terminaba todo, el superhiperministro del Interior Francisco Londoño, ocultando el fracaso que le fue anticipado por sus encuestadores secretos, intentó variar el cataclismo, rebajando el umbral electoral al "modificar" el universo de electores, eliminando corregimientos y municipios en los que la insurgencia iba a lograr una paralización de las votaciones.

Y así como Bush no calculó la respuesta en Irak, Uribe no la percibió en Colombia. No dudó en gastar más de 80.000 millones de pesos de su escuálido presupuesto en la desaforada campaña mediática y no dudó tampoco en que el costo-beneficio de "su" inversión era suficiente para convencer a la plebe e inclinar la balanza a su prepotente favor.

El "Plan B" será presentado por los de Uribe a la misión del FMI que arribará a Bogotá en los próximos días. El espejismo de que la crisis económica de Colombia, provocada por la desaforada avidez de la oligarquía colombiana y la acción transnacional, pudo resolverse con el referendo, tampoco engatusó a la colombianía. Ahora surge un amenazante régimen anunciando medidas draconianas para "asegurar" el pago de la deuda externa, la alianza de libre comercio con EE.UU. y el pago de los onerosos gastos militares para financiar una guerra interminable contra la guerrilla y contra los opositores desarmados como los sindicalistas, los campesinos y los defensores de derechos humanos.

En Bogotá, el pasado 30, se enterró al esperpento concebido por AUV el día de halloween, entre música y jolgorio. La gran cachetada significa que la ansiada reelección de Uribe ha quedado en el congelador.

OTRA DE COLOMBIA

Eloísa Garzón, pobre como la mayoría de sus compatriotas, empleada doméstica, fue madre y padre, sostén y alimento de su hijo Lucho, hoy alcalde electo de Bogotá con 52 años de edad. En hogar de pobres, en la antípoda económica de Uribe, creció este bogotano que llegó a dirigir la USO, Unión Sindical Obrera, una de las organizaciones que más sangre ha derramado en las calles de Colombia, país que entrega 9 de cada 10 sindicalistas asesinados en el Mundo. Dirigió la poderosa Central Unitaria de Trabajadores, estudió Derecho en el horario nocturno de una universidad y fue candidato opositor a Uribe por el centroizquierdista Polo Democrático Independiente, llegando en tercer lugar.

A día seguido, Uribe fue derrotado. Más de 800.000 votantes bogotanos, sí acudieron a las urnas a romper la hegemonía liberal-conservadora en el segundo puesto en importancia en el país, para ubicar a un abierto oponente del mandatario neoliberal en la Alcaldía de Bogotá, y también para dar al Polo ocho puestos en el concejo bogotano. Así mismo ganaron la Gobernación del Valle y las alcaldías de las importantes Medellín, Cali y Barrancabermeja, candidatos de Polo o bajo su auspicio.

En el imaginario de quienes fueron a las urnas se encuentran múltiples razones para sentirse victoriosos con las cachetadas de sábado y domingo.

LA ÚLTIMA DE ECUADOR

Durante las tres últimas semanas en el límite sur de Colombia, las papas queman. "El Comando Sur se abre paso" , titulaba el matutino más leído en Quito, El Comercio. Por todos los medios se ha destacado una sucesión de noticias ligadas a una abierta presencia estadounidense en Ecuador. "EEUU: Coloca radares en San Lorenzo"…"Jefe del Comando Sur en visita en la frontera con Colombia"…"Jefe de Estrategia del Comando Sur sobrevuela la frontera"…"Aumentan tropas en la frontera"…" 15 generales y 2 almirantes de EEUU en Base de Manta y Quito"… Esta cotidianidad es, por supuesto, advertida con inquietud por las fuerzas políticas y sociales, que ven mermada la soberanía ecuatoriana.

"Tres bodegas sanitarias construirá Comando Sur en Ecuador"…fue el titular que derramó el vaso. El legislador Antonio Posso de Pachakutik hizo público el "Acuerdo" firmado entre el canciller Zuquilanda y el encargado de negocios de la embajada de EEUU en Quito. En este acuerdo se otorga inmunidad diplomática a los miembros del Comando Sur que lleguen al Ecuador, El documento es abierto a la participación "del Cuerpo de ingenieros del ejército de los EEUU y otras instituciones del gobierno de los EEUU en apoyo a las actividades de asistencia humanitaria y cívica en Ecuador auspiciado por el Comando Sur de los EEUU (US Southern Comand - SOUTHCOM)".

Como para subir la fiebre, Álvaro Uribe declaró que el cohete lanzado contra un empresario ganadero "era de fabricación ecuatoriana". Así, por boca del presidente colombiano este pequeño país limítrofe, encima de pobre, dolarizado y endeudado, se convirtió en productor de lanzacohetes. Esta declaración, ridícula por demás, está inscrita en una campaña que busca forzar un alineamiento rápido de las Fuerzas Armadas ecuatorianas con el denominado Plan Colombia, que impulsa la administración Bush en la región, como lo denunciaron ex cancilleres, ex militares y analistas de diverso cuño ideológico.

Según la sonora campaña del gobierno uribista, el ejército ecuatoriano es el culpable del aprovisionamiento de armas a las FARC . El propio Jefe de la Inteligencia Militar ecuatoriana, general Jaime Alfonso Andrade, reveló que en Bogotá se le quería inducir que aceptara que el cohete LAW era de procedencia ecuatoriana, informó el mayor rotativo "El Universo". Según esta fuente, dijo que se pretende "crear un ambiente de culpabilidad en los miembros de la Comisión Técnica de Inteligencia que fue a Bogotá, buscando que se acepte que ese supuesto cohete era ecuatoriano", "lo que permite concluir que existe la intencionalidad de aseverar tráfico de armas" , pese a la carencia de pruebas.

Por su parte el jefe del Ejército, general Luis Aguas, descalificó la denuncia de Uribe, según "El Comercio". Lucio y su canciller, han tratado de ayudar inútilmente a su amigo Uribe. Las Fuerzas Armadas le dijeron no sin referendo y el Congreso Ecuatoriano ha dispuesto revisar y discutir el "acuerdo" suscrito entre gallos y medianoche por el ministro Zuquilanda y un funcionario de tercera categoría de la embajada estadounidense.

El cohetazo que Uribe trató de lanzar sobre el Ecuador para presionarlo a que participe en el Plan Colombia 2 se ha regresado al Palacio de Nariño, devuelto por la gran mayoría de ecuatorianos: una gran cachetada sin votaciones.