El Mossad afirmó que un equipo del Hezbollah libanés espía desde hace semanas a un ex miembro ‎de la inteligencia israelí que abrió una oficina para una empresa de tecnología de vigilancia ‎en Bogotá, la capital de Colombia. También según el Mossad ese grupo del Hezbollah ‎se dispone a asesinar al mencionado ex agente israelí y a varios diplomáticos estadounidenses. ‎

El diario colombiano El Tiempo afirma por su parte que el ministro de Defensa de Colombia, ‎Diego Molano, trató de detener a varios miembros del Hezbollah hace dos semanas. ‎

Colombia ha recurrido varias veces a los servicios de la firma militar privada israelí CST Global, ‎principalmente para liberar a la ex candidata a la presidencia Ingrid Betancourt, cuando esta ‎se hallaba en manos de los guerrilleros de las FARC. ‎

Israel acusa constantemente al Hezbollah de preparar acciones militares en Latinoamérica y en ‎Europa, acusaciones siempre desmentidas por ese movimiento libanés de resistencia. El caso más ‎conocido es el atentado perpetrado en Buenos Aires, la capital de Argentina, ‎contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994, pero hasta el día ‎de hoy Israel ha sido incapaz de presentar pruebas que conecten al Hezbollah con ese hecho. ‎

Con esas alegaciones, Israel trata de imponer la idea de que el Hezbollah es una organización ‎terrorista internacional y no una red de resistencia contra la ocupación israelí. ‎

La semana pasada, el presidente de Colombia, Iván Duque ‎(a la izquierda en la foto, con el jefe de gobierno israelí)‎, viajó a Tel Aviv con una imponente ‎delegación de 95 personas para reunirse con el presidente y con el primer ministro de Israel. ‎Ambos países abrieron una oficina encargada de facilitar «intercambios tecnológicos». ‎