El último film de Michael Moore Fahrenheit 9/11 goza de un lanzamiento publicitario suplementario gracias a Walt Disney que ha prohibido a su filial Miramax, productora del film documental, de bloquear la distribución en los Estados Unidos, y sin dar explicaciones por este comportamiento. Según el diario New York Times, muchas secuencias del film documental van destinadas a desenmascarar la realidad de la familia Bush y esto puede comprometer las exenciones de impuestos que beneficia Walt Disney, provocando además el disgusto de Jeb Bush, hermano de George W. Bush y actual gobernador del Estado de la Florida, ciudad donde se encuentra la sede de dicha compañía. Walt Disney, propietaria de Miramax desde hace más de 10 años, ha concluido un contrato con esta última, autorizando a rechazar la distribución de cualquier film si el presupuesto es excesivo o si el film es prohibido a los menores de 17 años. Pero como Fahrenheit 9/11 no corresponde a ninguna de estas dos categorías, el film documental será distribuido en los EE.UU. este verano después de su estreno en el festival de Cannes, nos explica Moore desde su sitio web y añade que después de todo, si su film irrita al actual poder, es un país libre. Pero uno se pregunta ¿a qué país se refiere? Fahrenheit 9/11 viene de ganar la Palma del mejor film en Cannes.