Los musulmanes son muy activos en Uzbekistán y desde hace tiempo estudian el modo de derrocar a Karimov. Si bien en Tayikistán la oposición obtuvo una parte del poder después de la guerra civil, y aunque tanto en Kirguizistán como en Turkmenistán el Islam no ha desempeñado nunca un gran papel, Uzbekistán era ya uno de los mayores centros islámicos desde los tiempos de la Unión Soviética, con madrasas oficiales en Tashkent. Al igual que ocurre en otros países de Asia Central, la división en clanes constituye un factor de importancia. El clan de Andijan, sintiéndose humillado, decidió desquitarse aliándose a los musulmanes. También en este caso puede hablarse de cierta exportación de la revolución. Los uzbekos que viven al sur de Kirguizistán han tomado parte en los acontecimientos de ese país y puede hablarse de un foco de contagio, aunque sea exclusivamente psicológico. Es probable que esos hechos hayan sido planificados con la ayuda de organizaciones islamistas radicales extranjeras. No puede hablarse de una participación occidental ni estadounidense; esos países no están interesados en desestabilizar la región cercana a Afganistán.
Yo compararía gustoso el régimen deAkayev con el del húngaro Kadar, que se orientaba hacia Occidente. El régimen de Karimov recuerda a Rumania en vísperas de la caída de Ceausescu: represión feroz contra la oposición y ausencia de todo mecanismo de diálogo. Karimov quiere evitar por todos los medios sufrir la misma suerte del presidente rumano y, contrariamente a Akayev, llega al extremo. Si logra contener y controlar las acciones de la oposición en Andijan y después a reprimirlas con todas sus fuerzas, entonces podría permanecer en el gobierno durante largo tiempo. En el Oriente la fuerza se respeta. Ya ha corrido la sangre y la oposición es la responsable de ello. Si Karimov emplea la fuerza, la comunidad internacional no se molestará por eso.

Fuente
Gazeta (Rusia)

«Режим Каримова - Румыния накануне падения Чаушеску», por Alexei Makarkin, Gazeta, 13 de mayo de 2005. Texto adaptado a partir de una entrevista.