Nuestro país, hermoso rincón de anhelos de justicia y libertad, alberga a una población total de casi 13 millones de habitantes; de este universo de vidas y esperanzas, el 53% está comprendido entre las edades de cero a 24 años (los menores de quince años son el 34%).

Es decir, este Ecuador, de luchas y confrontaciones contra la explotación capitalista y la prepotencia imperialista, está conformado en su mayoría por jóvenes, por corazones rebeldes que sienten la necesidad, ¡urgente!, de transformar el actual sistema social, económico y político que oprime el presente (y ciega el futuro) de millones de compatriotas.

Por ello, desde el año 1999, varias organizaciones juveniles, entre ellas la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) y la Juventud Revolucionaria del Ecuador (JRE), impulsaron la Primera Asamblea Nacional ‘El Ecuador que los jóvenes queremos’, en la que participaron miles de representantes de diversos sectores: estudiantes secundarios y universitarios, líderes barriales y comunitarios, dirigentes laborales, impulsadores culturales y deportivos, reflexionaron y sintetizaron su esperanza de mejores amaneceres, en el Programa de Reivindicaciones de la Juventud.

Este primer esfuerzo por hacer escuchar las voces, de millones de jóvenes, se sistematizó en la coyuntura electoral del año 2002, y se presentó como parte del Proyecto Patriótico Popular. A partir de allí, el Programa de Reivindicaciones de la Juventud ha sido enriquecido mediante el debate, en Foros y Asambleas Provinciales, y se ha constituido en una herramienta fundamental para que los jóvenes alcancen y defiendan algunos derechos (claro que las propuestas en el papel son ideales muertos, si no van acompañadas de la acción, de la lucha y la rebeldía por hacerlas realidad; en este sentido, la juventud, al tiempo que ha levantado sus documentos reivindicativos, ha levantado sus puños).

El Programa de Reivindicaciones de la Juventud, ‘El Ecuador que los jóvenes queremos’, tiene cinco aspectos fundamentales: educación, salud, trabajo, recreación y participación social, que son dirigidos a incidir, en una primera instancia, en quienes son los encargados de atender las necesidades de la juventud, el gobierno nacional y los gobiernos seccionales.

A continuación sistematizaremos las principales propuestas de cada uno de ejes.

Salud, un derecho humano fundamental

Si la inmensa mayoría de la población del país está excluida de este derecho humano fundamental, la juventud está en peores condiciones todavía. Por ello, ‘El Ecuador que los jóvenes queremos’ propone los siguientes mecanismos para que la juventud ecuatoriana sea adecuadamente atendida en este aspecto:

• Aplicación inmediata de un Sistema Nacional de Salud Gratuita para la Juventud, que abarate el costo de la atención médica y de los medicamentos.

• Promover un Sistema de Maternidad Gratuita para Adolescentes.

• Capacitar a médicos y profesionales, con contenidos que se adapten a la juventud y se presten para atender sus necesidades.

• Difusión de Campañas Preventivas, que reducirán los embarazos no deseados y prevendrá de contagio de enfermedades curables.

• Aplicación de la Ley de Educación Sexual (uno de sus artículos manifiesta la imperiosa necesidad de implantar, al menos, una hora de ecuación sexual en los colegios).

• Proponer programas de intercambio de experiencias y testimonios para superar problemas de alcoholismo y drogadicción.

Educación, pilar esencial del desarrollo nacional

En el país existen alrededor de 3’800.000 niñas, niños y adolescentes en edad escolar; de ellos, solo el 50% tiene acceso a la educación pre primaria, primaria y media. Al respecto, es inaudito que el área de la educación no sea una prioridad de Estado, que no se le asignen los recursos suficientes para potencializarla tanto académicamente como en infraestructura. Y es que los gobiernos neoliberales de turno tienen otra prioridad, ineludible y ‘eterna’: el pago puntual de la deuda externa.

El Programa de Reivindicaciones de la Juventud plantea las siguientes propuestas en el área educativa, para mejorarla integralmente y para que todos tenga acceso a ella:

• Educación laica, gratuita y de calidad para todos los niños, niñas y adolescentes.

• Exigir que se cumpla con la entrega del 30% del Presupuesto General del Estado para la educación, que permitirá fortalecer la infraestructura de los planteles educativos.

• Insistir en una Reforma Educativa radical, que cambie los parámetros con los cuales funciona el sistema educativo, en función de mejorar la calidad de la educación.

• Aprobar una nueva Ley de Educación, que contemple la participación activa de estudiantes, maestros y padres de familia.

• Defender los derechos estudiantiles establecidos en el Art. 142 del Reglamento de Educación (en este punto se logró que el carné estudiantil sea una realidad).

• Hacer respetar los derechos de los estudiantes a la libre expresión, a la organización y movilización.

• Democratización de la educación: representación de los estudiantes en todos los organismos del sistema educativo (co gobierno en el Consejo Directivo del Colegio y en las Juntas de Cursos), a nivel provincial (en las Direcciones Provinciales de Educación) y a nivel nacional (en el Consejo Nacional de Educación).

Trabajo... en condiciones dignas y con sueldos justos

Aproximadamente 900 000 mil niños y adolescentes, comprendidos entre las edades de cinco a 17 años, trabajan en el Ecuador. En esta temática, el Código de Menores establece que los niños de 14 a 17 años pueden trabajar si tienen un horario fijo, límites de jornada y de carga, acceso a exámenes médicos de aptitud y periodicidad de dichos exámenes. Sin embargo, nada de esto se cumple.

Los niños y jóvenes están expuestos al abuso de sus empleadores, que los hacen trabajar en condiciones miserable y pagándoles sueldos de hambre.

A esta realidad se suma las faltas de fuente de trabajo para la juventud: más del 70% de jóvenes que han emigrado a otros países son menores de 29 años.

Para cambiar este panorama el Programa de Reivindicaciones de la Juventud plantea las siguientes propuestas:

• Creación de Cooperativas Mixtas de Producción, que permitirán que los Colegios Técnicos pongan en práctica sus conocimientos.

• Reformar el Código de Trabajo, para que estimule y tome en cuenta la realidad de los jóvenes trabajadores; se les debe ofrecer seguridad y normas de horario y cargas de trabajo.

• Garantizar la Seguridad Social para los jóvenes trabajadores; esto permitirá que se respeten los salarios y demás derechos contemplados en el IESS.

• Fomentar la integración de los jóvenes trabajadores, en asociaciones o sindicatos.

• Crear convenios de cooperación entre establecimientos educativos de carácter técnico y los gobiernos seccionales para la utilización de mano de obra especializada, en la realización de las labores o trabajos para la comunidad.

• Crear convenios entre establecimientos educativos y las empresas públicas y privadas para establecer programas de pasantías que se convertirán en las puertas de ingreso para conseguir fuentes de empleo estables.

Recreación... cultura, arte y deporte

Este aspecto es primordial para impulsar y desarrollar la diversidad de talentos que posee la juventud. ‘El Ecuador que los jóvenes queremos’ propone las siguientes alternativas para fortalecer esta área:

• Crear espacios de arte, cultura, música y otras expresiones de la rebeldía juvenil. El Consejo Nacional de Cultura, en este aspecto, debe impulsar una verdadera política de desarrollo para la juventud; sin embargo, en la actualidad este organismo está muy disminuido y sin recursos económicos.

• Construir áreas para la recreación, como parques, espacios verdes, canchas deportivas.

• Aplicación de programas y talleres para la capacitación de la juventud en diversas áreas.

• Establecimiento de la Tarifa Estudiantil, lo cual permitirá a los jóvenes una reducción en tarifas en el transporte y los espectáculos públicos, entre otros.

• Organizar ferias científicas para que la juventud pueda tener acceso al conocimiento científico.

Participación social... en todos los ámbitos y niveles

Establecido que más de la mitad de la población ecuatoriana está compuesta por jóvenes, es justo que ellos tengan una participación esencial en la toma de decisiones sociales, económicas y políticas del país a nivel institucional (ya que en la lucha y la movilización popular ha tenido destacas y significativas participaciones). Para ello, se presiona porque se aplique la Ley de la Juventud, aprobada en el 2002 (al momento no existe ni siquiera el reglamento para su ejecución).

Estos son las principales propuestas al respecto:

• La aplicación de la Ley de la Juventud, la cual permitirá que los jóvenes participemos ampliamente en el vida política y social de nuestro país.

• Respeto a la libre expresión y movilización.

• Respeto a los derechos juveniles.

• Respeto del Código de la Niñez y la Adolescencia (en este sentido, las Oficinas Municipales de la Juventud tiene que hacerse realidad; la Ley establece que los municipios deben destinar un 10% de sus recursos para la creación de los Consejos Municipales de la Juventud; en la actualidad solo dos municipios en el país la aplican).

• Los jóvenes necesitan un medio a través del cual poder expresarse acerca de temas juveniles y expresar sus opiniones; se propone la creación de la radio de la juventud.

El voto a los 16 años

Dentro la participación de la juventud, las diversas organizaciones juveniles empiezan una campaña nacional porque el voto para elegir a las dignidades del país sea reglamentario a partir de los 16 años.

A nivel general, esta propuesta no es nueva: países como Brasil, Cuba, Nicaragua, Venezuela ya la aplican (inclusive Tony Blair, Primer Ministro de Inglaterra ha propuesto al Senado de su país esta reforma).

En el Ecuador, este planteamiento históricamente ha ido evolucionando: anteriormente la edad para el voto era a los 21 años, luego fue a los 18, ahora se propone a los 16; y es que los tiempos han cambiado y el papel de la juventud es cada vez más activo y decidor en los destinos del país.

Si tomamos en cuenta que la Población Económicamente Activa (PEA), es considerada a partir de los 14 años de edad, y que el 34% de la población total del país es menor de 15 años, se establece que millones de jóvenes están integrados al sistema productivo del país, pero que, sin embargo, no puedan votar (¿cómo entender esta paradoja?)

Además, a partir de los 14 años, el joven ya es sujeto imputable, es decir, puede ser juzgado por la Ley, porque se considera que ya tiene suficiente conciencia y madurez para controlar sus actos. Bajo la misma consideración, está suficientemente capacitado para ejercer su derecho al voto y escoger a las dignidades que el considere las adecuadas.

Las organizaciones juveniles están empeñadas en impulsar esta propuesta progresista y la consideran viable, en defensa de sus legítimos derechos democráticos. Los jóvenes están interesados en el desarrollo económico, social y político del país (lo han demostrado, con creces, en múltiples ocasiones), pero al momento de pronunciarse por un nombre o por un proyecto electoral no pueden hacerlo.

Por ello, la FESE, la FEUE, la JRE, la JRI (Juventud Revolucionaria Indígena) implementarán en los próximos días una Campaña Nacional para impulsar el voto a los 16 años.