La administración Bush tuvo razón al reaccionar rápidamente al informe de la ONU que vincula a Siria al asesinato de Rafic Hariri. Estados Unidos y Francia trabajarían hoy en la redacción de dos resoluciones que piden cuentas al gobierno de Bachar El Assad. Washington tiene muchas razones para presionar al gobierno de Damasco, teniendo en cuenta su apoyo a los terroristas extranjeros y a la insurrección sunita en Irak, pero el propio informe Mehlis requiere una reacción urgente.
Hay que obligar a Siria a cooperar y que los crímenes ordenados por los Estados sean castigados en el Medio Oriente. Desde la caída de Sadam Husein, el único régimen que apoya el terrorismo es el de Assad. Hay quienes afirman que es víctima de los partidarios de la línea dura en Siria, pero el informe Mehlis afirma lo contrario. Contra Siria debe aplicarse lo mismo a lo que condenamos a Libia en 1988.

Fuente
Washington Post (Estados Unidos)

«Accountability for Syria», por la Rédaction du Washington Post, Washington Post, 22 de octubre de 2005