El 22 de septiembre de 2001, Al Jazeera mandó un equipo de periodistas, del que formaba parte Al Hajj, a investigar sobre el conflicto de Afganistán. Luego de 18 días de reportaje, el grupo se retiró a Pakistán. En diciembre de 2001, Al Hajj volvió allí con sus colegas para cubrir la investidura del nuevo gobierno afgano. Pero, antes de que pudiera alcanzar la frontera, la policía pakistaní procedió al arresto del periodista sudanés, liberando a los demás miembros del equipo catarí [5].

Entregado a las autoridades estadounidenses instaladas en Afganistán, Al Hajj iba a vivir una verdadera pesadilla en la base aérea de Bagram. «Fueron los peores [días] de mi vida», testificó. Confesó que sufrió abusos sexuales y amenazas de violación por parte de los soldados estadounidenses. También lo torturaron gravemente durante largos meses. Padeció múltiples malos tratos. Lo obligaban a ponerse de rodillas directamente sobre el suelo durante varias horas. Los perros lo acosaban y lo agredían constantemente. El periodista sudanés también fue encerrado en una jaula y puesto en un hangar para aviones donde hacía un frío glacial. Explicó cómo sus verdugos le arrancaban los cabellos y los pelos de la barba uno por uno. Sus guardias lo golpeaban regularmente y durante más de cien días no lo dejaron lavarse aunque su cuerpo estaba cubierto de piojos [6].

El 13 de junio de 2002, Sami al Hajj fue enviado a Guantánamo. Durante el vuelo, lo mantuvieron encadenado y amordazado con una bolsa sobre la cabeza. Cada vez que el cansancio lo vencía, sus guardias lo despertaban violentamente con golpes en la cabeza. Antes de su primer interrogatorio, lo tuvieron más de dos días sin dormir. «Durante más de tres años, la mayor parte de mis interrogatorios tenían como objetivo hacerme decir que existe una relación entre Al Jazeera y Al Quaeda», relató a su abogado [7].

En el territorio cubano que Estados Unidos ocupa ilegalmente, el reportero sudanés no recibió atención médica aunque tuvo un cáncer de la garganta en 1998 y padece de reuma. Lo golpearon en las plantas de los pies y lo intimidaron con perros amenazantes. Fue víctima de humillaciones racistas y nunca le autorizaron los periodos de paseo debido al color de su piel. También fue testigo de la profanación del Corán en el 2003 y, con sus compañeros de cautiverio, hizo huelga de hambre. La reacción del ejército estadounidense ante la protesta fue sumamente violenta: lo golpearon y lo tiraron por las escaleras, hiriéndolo seriamente en la cabeza. Luego lo aislaron antes de trasladarlo al Campo V, el más duro de todos los centros de detención de Guantánamo, donde lo incluyeron en el nivel de seguridad 4, nivel que es sinónimo de las peores brutalidades [8].

Este testimonio, abrumador para la administración Bush que se niega aún a otorgar el estatuto de prisioneros de guerra a los detenidos de Guantánamo, se agrega a las declaraciones igualmente acusadoras que hicieron otras dos víctimas a Amnistía Internacional [9]. Sólo constituyen, sin embargo, la parte visible del iceberg. En Guantánamo, el crimen es doble: Estados Unidos inflige las barbaries más inhumanas a personas secuestradas sin pruebas formales, y ocupa por la fuerza una parte del territorio de la nación soberana de Cuba.

El contubernio entre RSF y Washington ya se evidenció en el caso del camarógrafo español José Couso, asesinado por los soldados de la coalición. En su informe, la entidad parisina exoneró de toda responsabilidad a las fuerzas armadas estadounidenses a pesar de las flagrantes pruebas. La connivencia entre RSF y el Departamento de Estado estadounidense era tal que la familia del periodista denunció el informe y pidió a Menard que se retirara del asunto. La complicidad es también evidente cuando se trata de Cuba, donde RSF transforma a agentes pagados por Estados Unidos en «periodistas independientes», aunque la información sobre este tema está disponible y es irrefutable [10].

Las autoridades estadounidenses se regocijan de los informes tendenciosos de RSF y los utilizan incluso en su guerra propagandística contra Cuba. Michael Parmly, jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, afirmó que el 20% de los periodistas encarcelados en el mundo «están en Cuba. Reporteros Sin Fronteras estableció recientemente una clasificación de 164 países para la libertad de prensa; Cuba fue clasificada en el penúltimo lugar justo delante de Corea del Norte [11] ».

Al ponerse en duda su veracidad debido a su condena constante contra Cuba a partir de hechos erróneos y por su alineamiento con el punto de vista estadounidense, RSF intentó responder a las acusaciones. Pero la falta de coherencia del comunicado así como las palabras contradictorias observadas sólo lograron fortalecer aún más las sospechas [12]. En efecto, Menard no ha dado explicación alguna en cuanto a los dudosos vínculos y las diversas reuniones de su organización con la extrema derecha cubana de Florida. El secretario general de RSF hace incluso alarde de su admiración por Franck Calzón, presidente del Center for a Free Cuba, organización extremista financiada por el Congreso de Estados Unidos. «Hace un trabajo fantástico a favor de los demócratas cubanos», aseguró Menard [13]. Más tarde, RSF tuvo que confesar públicamente que recibía financiación de ese mismo Centro [14].

De la misma manera, RSF percibió honorarios por parte del National Endowment for Democracy, organismo que depende del Congreso y que se encarga de promover la política exterior estadounidense [15]. Ese financiamiento implica un conflicto de intereses en el seno de la organización francesa, poco dispuesta a denunciar las tropelías cometidas por uno de sus mecenas, a saber el gobierno de Estados Unidos. Antes de la publicación del testimonio divulgado por Amnistía Internacional, Menard hubiese podido afirmar que no conocía la existencia de Sami al Hajj. Pero, a pesar de la fuerte mediatización internacional de estos nuevos casos de tortura en la base naval de Guantánamo, RSF aún no se ha dignado a interesarse por este escándalo y se ha refugiado en un mutismo revelador.
La censura de este nuevo caso de violación grave de la libertad de prensa cometida por la administración Bush sólo confirma un poco más el doble discurso de Reporteros Sin Fronteras. Mientras la organización se ensaña de manera desmesurada con Cuba, aunque los casos que evoca están muy lejos de ser convincentes, guarda silencio sobre un flagrante atentado contra la integridad de un periodista, encarcelado y torturado sólo porque trabaja para la cadena catarí Al Jazeera, extremadamente influyente en el mundo árabe y poco complaciente con Washington. La credibilidad de la organización de Menard, ya fuertemente quebrantada debido a su trato parcializado y sus vínculos con el gobierno de Estados Unidos, está cada vez más en baja ya que tales omisiones comparadas con la recurrencia obsesiva de ciertos temas como Cuba no pueden ser pura coincidencia.

Traducido por el propio autor y revisado por Caty R.

Sobre Reporteros Sin Fronteras en la Red Voltaire
 « El peculiar concepto de Libertad de Expresión de reporteros Sin Fronteras », por Pascual Serrano (24 de Noviembre de 2004) (Alia 2)
 « La ONG Reporteros Sin Fronteras un caballo de Troya en la prensa independiente », por Benjamin Durand y Thierry Deronne (22 de Marzo de 2005)
 «Reporteros Sin Fronteras recibe financiamiento de EEUU», por Diana Barahona y Ernesto Carmona (22 de Marzo de 2005) (Alia 2)
 « Robert Ménard agente de la CIA según un periodista canadiense », por Jean Guy Allard (22 de Marzo de 2005) (IPI)
 « Cuando Reporteros Sin Fronteras encubre a la CIA », por Thierry Meyssan (27 de Abril de 2005)
 « Las mentiras de Reporteros Sin Fronteras », por Salim Lamrani (7 de Septiembre de 2005)
 « Servilismo sin Fronteras », por Carlos Martínez (31 de Enero de 2006) (ANC)
 « El silencio de Reporteros Sin Fronteras sobre el periodista torturado en Guantánamo », por Salim Lamrani (2 de Febrero de 2006)
 « Atacan a Cuba y Venezuela
» (13 de Marzo de 2006) (UTPBA)
 « Financiado por Instituto Republicano Internacional », por Diana Barahona y Jeb Sprague (9 de Agosto de 2006)
 « Carta abierta de Reporteros Sin Fronteras, en respuesta a sus detractores » (19 de Septiembre de 2006)
 « ONG francesa Reporteros Sin Fronteras desacreditada », por Maxime Vivas (27 de Septiembre de 2006) (IPI)
 « Reporteros Sin Fronteras pero con contradicciones », por Salim Lamrani (4 de Octubre de 2006)
 « Periodista encarcelado por las tropas militares estadounidenses en Irak », por Salim Lamrani (4 de Octubre de 2006) (ANC)
 « Reporteros Sin Fronteras acude en auxilio de Dasquié y Brisard » (15 de Noviembre de 2006)
 « La guerra de desinformación de Reporteros sin Fronteras contra Venezuela », por Salim Lamrani (7 de Febrero de 2007)
 « Periodistas por encargo », por José Steinsleger (14 de Marzo de 2007) (ANC)
 « Cuba, Internet y Reporteros Sin Fronteras », por Salim Lamrani (21 de Marzo de 2007)
 « Reporteros sin fronteras... morales », por José Manzaneda (28 de Mayo de 2007) (ANC)
 « TELESUR desmonta discurso manipulado de informe de Reporteros Sin Fronteras » (8 de Junio de 2007) (ANC)
 « Reporteros Sin Fronteras y RCTV », por Salim Lamrani (6 de Julio de 2007)
 « Reporteros Sin Fronteras : Sí a la tortura », por Gennaro Carotenuto (30 de Agusto de 2007) (ANC)
 « Robert Ménard, de Reporteros Sin Fronteras, sigue los pasos de Washington y legitima la tortura », por Salim Lamrani (4 de Septiembre de 2007)

En la biblioteca de la Red Voltaire

Para más información, ver El Dossier Robert Ménard. Por qué Reporteros Sin Fronteras se ensaña contra Cuba, por Jean-Guy Allard y Marie-Dominique Bertuccioli, Lanctôt éditeur (Québec), 12 euros (el libro existe igualmente en francés).

[1Amnistie Internationale, «USA: Who Are the Guantanamo Detainees? Case Sheet 16: Sudanese National Sami al Hajj», 11 de enero de 2006.
http://web.amnesty.org/library/index/ENGAMR512072005 (sitio consultado el 14 de enero de 2006).

[2Amnistie Internationale, «USA: Who Are the Guantanamo Detainees? Case Sheet 16: Sudanese National Sami al Hajj», 11 de enero de 2006.
http://web.amnesty.org/library/index/ENGAMR512072005 (sitio consultado el 14 de enero de 2006).

[3Amnistie Internationale, «USA: Who Are the Guantanamo Detainees? Case Sheet 16: Sudanese National Sami al Hajj», 11 de enero de 2006.
http://web.amnesty.org/library/index/ENGAMR512072005 (sitio consultado el 14 de enero de 2006).

[4Amnistie Internationale, «USA: Who Are the Guantanamo Detainees? Case Sheet 16: Sudanese National Sami al Hajj», 11 de enero de 2006.
http://web.amnesty.org/library/index/ENGAMR512072005 (sitio consultado el 14 de enero de 2006).

[5Ibid.

[6Ibid.

[7Ibid.

[8Ibid.

[9Amnistie Internationale, «USA: Days of Adverse Hardship in US Detention Camps - Testimony of Guantánamo Detainee Jumah al-Dossari», 16 de diciembre de 2005.http://web.amnesty.org/library/Index/ENGAMR511072005 (sitio consultado el 14 de enero de 2006); Amnistie Internationale, «USA: Who Are the Guantánamo Detainees? Case Sheet 15: Yemeni National Abdulsalam al-Hela», 11 de enero de 2006.http://web.amnesty.org/library/index/ENGAMR512062005 (sitio consultado el 14 de enero de 2006).

[10Familia Couso, «La familia de José Couso pide a Reporteros Sin Fronteras que se retire de la querella», 17 de enero de 2004.www.josécouso.info (sitio consultado el 18 de julio de 2005).

[11Michael E. Parmly, «Speech by U.S. Interests Section Chief of Mission Michael Parmly Marking the 57th Anniversary of the UN General Assembly’s Adoption and Proclamation of The Universal Declaration of Human Rights», United States Interest Section, 15 de diciembre de 2005.http://havana.usinterestsection.gov/uploads (sitio consultado el 29 de diciembre 2005).

[12Reporters sans frontières, « Pourquoi s’intéresser autant à Cuba? La réponse de Reporters sans frontières aux accusations des défenseurs du gouvernement cubain », 6 de julio de 2005.www.rsf.org/article.php3 ?id_article=14350 (sitio consultado el 15 de julio de 2005).

[13Salim Lamrani, Cuba face à l’Empire: Propagande, guerre économique et terrorisme d’Etat (Outremont, Québec: Lanctôt, 2005), pp. 88-89.

[14Reporters sans frontières, op.cit.

[15Ibid.