Lo hizo con los argumentos típicos utilizados por los grandes torturadores de la historia, los Videla, los Pinochet: “Si hubiesen tomado de rehén a mi hija, no hubiese habido ningún límite al uso de la tortura”. Con “ningún límite” Ménard entendió realmente ninguno, incluyendo la captura y tortura de familiares inocentes de presuntos terroristas.

Lo que Ménard defiende es lo que en Argelia hicieron cientos de veces los franceses y luego fue repetido miles de veces por las dictaduras (y a veces por las democracias) latinoamericanas que, como se pudo reconstruir, entrenaron a sus torturadores en Estados Unidos, pero a menudo con técnicas estrenadas por los franceses en Argelia e Indochina.

Para ser aún más claro y no dar lugar a malentendidos, Ménard citó el caso de Daniel Pearl, el periodista del Wall Street Journal secuestrado y asesinado en Paquistán. Para liberarlo, la dictadura amiga de Pervez Musharraf arrestó y torturó a los familiares de los presuntos captores. La conclusión es conocida. Con rara cobardía Ménard, para sustentar su tesis se escondió tras la viuda Pearl que, según él, defendería el uso de la tortura por la policía paquistaní en el vano intento de salvar a su marido.

Y aquí está el quid. Ménard, en su afán por crear una construcción ideológica que defienda Guantánamo y Abu Grahib, está fingiendo olvidarse de que saltar el límite de la tortura lo único que hace es igualar a los torturadores con los presuntos terroristas infrahumanos a quienes combaten. En Guatemala los manuales enseñaban a sacar los ojos a los niños para obligar a hablar a los padres. En Paquistán, como en Abu Grahib, Iraq, justificándose con la nobleza de la causa antiterrorista, usan los mismos manuales. Sin embargo el pobre Pearl fue igualmente asesinado.

Los argelinos, como los pueblos de Indochina, lograron liberarse del colonialismo, y hasta los torturadores criollos ya no saben dónde esconderse, como testimonia la noticia llegada desde Chile el martes, de la cadena perpetua a Hugo Salas Wenzer, uno de los principales colaboradores de Augusto Pinochet y autor intelectual de la masacre de Corpus Christi, cuando hizo asesinar doce militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

El cuestionado Ménard, hace dos años admitió que aceptaba dinero de la CIA para hacer que su organización, RSF (en la que colaboran ingenuamente cientos de voluntarios), resulte especialmente solícita en denunciar (a menudo modificando la verdad) las persecuciones a la prensa en países considerados enemigos por quien paga, típicamente, diariamente, continuamente, Cuba y Venezuela, Venezuela y Cuba. Al mismo tiempo RSF acepta dinero para callarse o reinterpretar las noticias de manera instrumental frente a las violaciones de la libertad de expresión cuando son cometidas por Estados Unidos o sus aliados.

Cuando Ménard afirma textualmente: “ya no es cuestión de ideas o de principios, sino de guerra”, se ha integrado completamente en sistema ideológico de la guerra contra el terrorismo, de la negación, empezando por el “habeas hábeas” de los derechos fundamentales del individuo. Ménard hoy sólo es un sicario a disposición del partido de la guerra, del neoconservadurismo puro y duro, de los Donald Rumsfeld, los Dick Cheney y los Alberto Gonzáles, cada vez más desprestigiados y sin embargo aún poderosos. RSF, a pesar de estos detalles siniestros sigue teniendo un gran prestigio internacional alimentado, por supuesto, por el hecho de estar completamente al servicio del pensamiento dominante.

Sin embargo los cientos de voluntarios que creen que Reporteros sin Fronteras es una institución independiente, que trabaja por la libertad de expresión y que incluso está considerada progresista por algunos, están frente a una disyuntiva: hacerse cómplices o abrir los ojos.

# Nota publicada en el portal Rebelión.org (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55497)

Sobre Reporteros Sin Fronteras en la Red Voltaire
 « El peculiar concepto de Libertad de Expresión de reporteros Sin Fronteras », por Pascual Serrano (24 de Noviembre de 2004) (Alia 2)
 « La ONG Reporteros Sin Fronteras un caballo de Troya en la prensa independiente », por Benjamin Durand y Thierry Deronne (22 de Marzo de 2005)
 «Reporteros Sin Fronteras recibe financiamiento de EEUU», por Diana Barahona y Ernesto Carmona (22 de Marzo de 2005) (Alia 2)
 « Robert Ménard agente de la CIA según un periodista canadiense », por Jean Guy Allard (22 de Marzo de 2005) (IPI)
 « Cuando Reporteros Sin Fronteras encubre a la CIA », por Thierry Meyssan (27 de Abril de 2005)
 « Las mentiras de Reporteros Sin Fronteras », por Salim Lamrani (7 de Septiembre de 2005)
 « Servilismo sin Fronteras », por Carlos Martínez (31 de Enero de 2006) (ANC)
 « El silencio de Reporteros Sin Fronteras sobre el periodista torturado en Guantánamo », por Salim Lamrani (2 de Febrero de 2006)
 « Atacan a Cuba y Venezuela
» (13 de Marzo de 2006) (UTPBA)
 « Financiado por Instituto Republicano Internacional », por Diana Barahona y Jeb Sprague (9 de Agosto de 2006)
 « Carta abierta de Reporteros Sin Fronteras, en respuesta a sus detractores » (19 de Septiembre de 2006)
 « ONG francesa Reporteros Sin Fronteras desacreditada », por Maxime Vivas (27 de Septiembre de 2006) (IPI)
 « Reporteros Sin Fronteras pero con contradicciones », por Salim Lamrani (4 de Octubre de 2006)
 « Periodista encarcelado por las tropas militares estadounidenses en Irak », por Salim Lamrani (4 de Octubre de 2006) (ANC)
 « Reporteros Sin Fronteras acude en auxilio de Dasquié y Brisard » (15 de Noviembre de 2006)
 « La guerra de desinformación de Reporteros sin Fronteras contra Venezuela », por Salim Lamrani (7 de Febrero de 2007)
 « Periodistas por encargo », por José Steinsleger (14 de Marzo de 2007) (ANC)
 « Cuba, Internet y Reporteros Sin Fronteras », por Salim Lamrani (21 de Marzo de 2007)
 « Reporteros sin fronteras... morales », por José Manzaneda (28 de Mayo de 2007) (ANC)
 « TELESUR desmonta discurso manipulado de informe de Reporteros Sin Fronteras » (8 de Junio de 2007) (ANC)
 « Reporteros Sin Fronteras y RCTV », por Salim Lamrani (6 de Julio de 2007)
 « Reporteros Sin Fronteras : Sí a la tortura », por Gennaro Carotenuto (30 de Agusto de 2007) (ANC)
 « Robert Ménard, de Reporteros Sin Fronteras, sigue los pasos de Washington y legitima la tortura », por Salim Lamrani (4 de Septiembre de 2007)