Quisiera transmitir un poco de optimismo a la familia y colegas de los dos rehenes de Leipzig secuestrados en Irak. Si el objetivo de los secuestradores hubiera sido matarlos, lo habrían hecho enseguida. El hecho de que su cautiverio dure desde hace dos meses indica que los secuestradores están interesados en una solución negociada. El año pasado, durante mis cuatro semanas de cautiverio, fui tratada humanamente por mis secuestradores.
En cuanto al futuro de Irak, mi optimismo es mucho más limitado. Desde el inicio de la guerra nada ha mejorado y, por el contrario, muchas cosas han empeorado. La situación material de la población se ha vuelto tan mala que, para muchos, los secuestros contra dinero se han convertido en una fuente de ingresos. La única forma hoy de evitar una guerra civil es la división de Irak en tres zonas: kurda, sunita y chiíta, pero la condición para ello es que las tropas extranjeras abandonen en país.

Fuente
Leipziger Volkszeitung (Alemania)

«Ex-Geisel Sgrena macht Angehörigen von deutschen Irak-Geiseln Mut», por Giulana Sgrena, Leipziger Volkszeitung, 21 de marzo de 2006.