El Presidente García en su mensaje a la nación ha planteado el construir un Perú mejor y más justo. No puede ser más acertado su planteamiento. En realidad nuestro país con las capacidades que tiene no es justo que no se encuentre en el nivel que le corresponde, y es, efectivamente, tanto a su gobierno como a sus ciudadanos el de realizar el esfuerzo correspondiente que lo lleve a dicho sitial. Nos ha planteado un reto directo el Presidente que podemos cumplir si nos enfocamos correctamente en las metas y objetivos. El ha marcado un rumbo y ha asumido las acciones para que lo realicemos. En esta columna no podemos estar más de acuerdo con dicha política. Si queremos realizar estos dos preceptos de ser mejores y más justos evidentemente tenemos que hacer el esfuerzo de cumplir con uno primero para poder lograr el segundo. Respecto al primero esto ha sido dicho claramente ante los principales líderes de nuestra región, teniendo, sobre todo, en frente a los presidentes de Brasil y Chile. Le ha dicho claramente a nuestro gran vecino que su presencia en la Cuenca del Pacífico pasa necesariamente por el Perú y por lo tanto somos geopolíticamente su gran socio, y respecto a nuestros vecinos sureños que efectivamente entraremos directamente en la competencia con lo cual también se abren nuevas posibilidades de asociación en intereses comunes. Asimismo, ha reiterado un voluntarismo integracionista sin perder los objetivos reafirmados.

La riqueza y su mejor distribución harán factible el que podamos ser un país más justo. Por lo tanto, una de las acciones primordiales que debemos realizar es llevar a cabo el esfuerzo para estar presentes en los nuevos mercados. Ya sean estos el de Europa, el de los Estados Unidos y los de Asia, principalmente el de China. El TLC con los Estados Unidos ya tiene su derrotero. El TLC con la Unión Europea tiene su propio cronograma y pasa a través de la negociación que la CAN realice para tal efecto. Es decir en este último caso no sólo está en nuestras manos sino que dependemos de un acuerdo entre los países que conformamos la CAN. Con el Asia no necesitamos de nadie, lo podemos hacer solos. Por lo tanto sin menoscabar el interés en las otras negociaciones debemos iniciar lo más pronto posible nuestro TLC con China si queremos contar con un mercado incalculable en su potencialidad y adicionalmente a ello convirtiéndonos en una plaza importante para sus propias inversiones de capital. Debemos en convertirnos en sus socios principales en el Pacífico Sur.