Poco a poco nos venimos percatando de un proceso que se encuentra avanzando inexorablemente en nuestra ciudad capital y es el referente al deterioro que venimos sufriendo en diversos aspectos relativos a la seguridad pero también en lo referente a nuestra esencia como sociedad civilizada. Nos queremos referir, a la situación de ciudad plagada de mendicidad en todas o casi todas las esquinas de los diversos distritos que la componen, pero especialmente en los residenciales de clase media y media alta, así como del propio centro de la ciudad. En la mayor parte de los distritos se ha desarrollado una presencia de mendigos entre niños de tierna edad y de ancianos en todas las esquinas donde se encuentre un semáforo de tránsito que obliga a los autos a parar. Estos niños cuyas edades oscilan entre los tres a cinco años no solo están pidiendo limosna sino que además ponen constantemente sus vidas en peligro al meterse entre los autos lo que genera que los conductores tengan que poner especial cuidado para no atropellarlos. Aparte de ellos tenemos a las mujeres (con plena capacidad de trabajo) que cargan una criatura a cuestas y que en la mayor parte de las veces la criatura es objeto de alquiler por parte de sus padres. Normalmente los llevan dopados para que no estén llorando ni moviéndose. Nos preguntamos como es posible que esto pueda suceder. ¿Dónde está el Ministerio de la Mujer que no hace nada? Ellos son los llamados a actuar. Este no es un problema de carácter distrital que tenga que ser visto y resuelto por los municipios, en todo caso pueden ayudar a la autoridad competente. Es un tema que le atañe directamente al gobierno central. Hace unos meses atrás hubo un bosquejo de acción el cual se desarrolló principalmente en la plaza Grau de Lima y en el Paseo de los Héroes Navales por uno o dos días, después paso al olvido como todo en este país. Creemos que debe de realizarse una acción firme, constante y eficiente por parte de las autoridades gubernamentales para poner fin a esta tan deplorable situación. Se puede solicitar la cooperación de las distintas municipalidades a través de su serenazgo. Pero es el gobierno quien debe actuar y tener la iniciativa antes de que sea tarde cualquier reacción. Se debe ubicar a los padres o responsables de las criaturas que no solo están durante el día sino hasta altas horas de la noche. Aquí se está produciendo no solamente un trabajo explotador de las criaturas sino esclavizante y que hay adultos responsables de ello a quienes debe caerles todo el peso de la ley, o ¿nos hemos convertido en una sociedad indiferente?.