Realmente los peruanos nos vamos a convertir en excelentes pacientes de los psicólogos al paso que vamos, cada día sucede algo que va en contra de todos los principios de la razón y la inteligencia. No solo nos referimos a la vorágine de destrucción que hemos tenido que aguantar en estos últimos quince días sino que con ello atentamos de manera permanente en contra de todo lo que estamos tratando de desarrollar e impulsar. Una clara muestra de ello es lo sucedido con el turismo. Es absolutamente impensable que el propio pueblo del Cusco haya atentado y siga haciéndolo de manera tan increíble contra una de sus principales fuentes de riqueza como es el turismo. De él dependen miles de familias de dicho departamento. El bienestar que les genera es palpable y por el momento no existe otra fuente de generación de riqueza tan extendida que abarca a la mayoría de su población por lo que es incomprensible que no hagan nada por proteger dicha fuente. En todas partes del mundo donde existe un gran turismo, y aquí es válido generalizar, sus beneficiarios inmediatos se preocupan de protegerlo y por el contrario brindarle el máximo de facilidades. Nuestro país es la excepción a la regla. Acá lo más inmediato es atacar dicha fuente. Claro cualquiera puede decir es la falta de educación y la no cultura que prevalece entre nosotros, pero es más que ello es un animo destructivo innato que lleva a la población a destruir lo que le brinda servicios, como los aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, etc., y sus propias fuentes de trabajo. La población necesita de una ayuda psiquiatrica.

Por otro lado tenemos que queremos convertirnos en el futuro en una potencia exportadora y nos lanzamos a todo tipo de convenio o tratados para fomentarla, pero por otro, no hacemos nada para brindar las facilidades requeridas para alcanzar dichas metas. Es también incomprensible que hasta la fecha no se haya desarrollado el Muelle Sur en el Callao ni se hayan instalado las grúas pórtico que son vitales para el manejo de un muelle de contenedores sabiéndose que se está en directa competencia con los chilenos y su puerto en Mejillones. Hace un año se otorgó la conseción y hasta la fecha ¡bien gracias! nada. Esto nos hace preguntarnos que intereses se encuentran detrás de ello. O quién sabe son capitales chilenos los que están movilizándose para impedirlo y que recién se decida por ponerlo operativo cuando mejillones esté ya funcionando a plena capacidad y por lo tanto desplazado al Callao.