Esa empresa regional, no un tradicional mecanismo comercial de combustible, es un esquema estratégico de seguridad energética y abarca la cooperación para garantizar la eficiencia y el ahorro en la generación, la transmisión y el consumo de energía.

Resulta una estructura de colaboración entre países subdesarrollados sin precedentes en el mundo, presidida por los principios de la solidaridad y de trato especial y diferenciado hacia las naciones menos desarrolladas y carentes de recursos energéticos naturales.

Integran PETROCARIBE Antigua y Barbuda, Bahamas, Cuba, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, República Dominicana, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Haití, Nicaragua y Venezuela.

Sustentada en las experiencias de los programas que se realizan bajo el marco del Acuerdo de San José y del Acuerdo Energético de Caracas, la organización realizó su segunda cita presidencial en Montego Bay, Jamaica, el seis de septiembre del propio 2005, mientras la tercera la acogió Caracas, el 11 de agosto de 2007. La próxima cumbre será en Cienfuegos.

El documento base para su fundación es el Acuerdo de Cooperación Energética (ACE), adoptado en la primera Cumbre, a la cual asistieron todos los países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM), con la excepción de Haití. También estuvieron presentes República Dominicana, Cuba y Venezuela.

Todos los asistentes firmaron el Acuerdo, excepto Barbados y Trinidad y Tobago, los cuales, por tanto, no integran el esquema; pero asisten a sus reuniones en calidad de invitados.

La esencia de PETROCARIBE deviene el suministro de combustible en condiciones financieras muy favorables para naciones pequeñas, de economías vulnerables y totalmente dependientes de la importación de hidrocarburos, características prevalecientes en la región del Caribe.

Se concibe como un acuerdo entre Gobiernos, por lo cual no prevé la fusión con capital energético privado, ni la transferencia de recursos del sector público al privado. Presupone el desplazamiento de losllamados "traders" en el sistema de suministro, lo que permite ahorrar recursos que pasan a conformar el Fondo PETROCARIBE, cuyo fin apunta al financiamiento de programas sociales en la región, en áreas como educación, salud, alimentación y viviendas, entre otros sectores.

La entidad propone una escala de financiamiento de la factura petrolera, tomando como referencia el precio del crudo en el merado mundial.

Por ejemplo, si el crudo supera los 50 USD por barril, el porcentaje de la factura que se financia es 40 por ciento y el período de pago se extiende a 25 años, con un interés del uno por ciento. La liquidación a corto plazo se extiende de 30 días, que es lo usual, a 90. Un verdadero alivio para muchos pueblos caribeños.

La iniciativa contempla, además, acciones en las esferas de refinación, transporte, almacenamiento, exploración, producción, comercialización y distribución de petróleo.

Con ello se asegurarían mercados, al tiempo que se abaratarían los costos de la energía en la subregión, a lo que acompaña la posibilidad de hacer realidad proyectos de infraestructura para el sector petrolero y del gas, con apoyo del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes), de Venezuela, y con la participación activa de las empresas nacionales de bienes y servicios de los diferentes países.

PETROCARIBE resulta expresión concreta de la aplicación de la política de la Alternativa Bolivariana para las Américas, y constituye imprescindible paso para alcanzar la integración regional, la independencia y el desarrollo económico.

Agencia Cubana de Noticias