Ricardo Ramírez, ex representante de los afiliados en el Consejo Directivo del IESS, analiza el convenio desde la perspectiva de los afiliados.

- ¿Se puede calificar como un salvataje bancario a la suscripción del convenio que entrega 400 millones de dólares a la Banca por parte del IESS?

 Definitivamente se convierte en un salvataje bancario en medio de la crisis. Este convenio, suscrito entre el IESS y la banca, en la forma que se lo hizo, genera una doble situación: la primera es que el Seguro Social compra de contado la cartera hipotecaria que iba a ser recuperada en 10 ó 15 años por los bancos, entregando así una liquidez que ya no la tenían. La segunda se produce cuando el IESS declara la falta de infraestructura para realizar los cobros y vuelve a entregar a la banca la cobranza de esta cartera, la misma que le cobra al Seguro, por dicha labor o servicios de cobranza, un porcentaje de la tasa de interés.

- Esta importante transacción autorizada por el director del IESS, ¿debió ser consultada a los afiliados al IESS?

 Claro, este tipo de transacciones deben contar con el criterio de los asegurados a través de su representante en el Consejo Directivo, quien debería convocar a todos los grandes electores u organizaciones de afiliados del país, como la UNE, la FEUNASC, las centrales sindicales, la CONASEP, entre otras, y consultar a sus bases para posteriormente hacer conocer dicha opinión al Consejo Directivo del IESS.

Estas decisiones muestran que se ha dejado de lado la consulta y el criterio de los afiliados, deslegitimando así la presencia del representante de los afiliados en ese organismo, a lo que se suma la descalificación de la Corte Constitucional, generando inconformidad entre la sociedad afiliada… El Consejo Nacional Electoral es el ente llamado a convocar a las organizaciones para elegir nuevos representantes y solucionar el problema.

- ¿La constitución de fideicomisos es segura? ¿Garantiza las ganancias?

 Sí, la figura de los fideicomisos es segura y conveniente por las tasas de interés que generalmente rinden.

 Con esta decisión de salvar a los bancos, ¿se convierte el IESS en la Caja Chica del Gobierno, como se ha dicho?
 En parte es así, el Gobierno utiliza esta estrategia para sus arreglos políticos; este acuerdo logra aplacar o poner un ‘esparadrapo de oro’ a la boca de la banca y sus voceros, que eran uno de los sectores que más ha combatido al gobierno de Correa, que criticaba el “exceso de subsidios”, la compra de úrea y la utilización de los recursos destinados a la inversión social; ahora, ellos son los más agradecidos y apoyan la política del gobierno.

- Al representar un alivio para el afiliado la compra de las deudas, ¿no representa también un desbalance y riesgo económico para el IESS?

 Esta decisión origina dos grandes perjuicios: al no administrar directamente el IESS el cobro de la hipoteca, deja de percibir el porcentaje por esos servicios, lo que implica que se está regalando a la banca el porcentaje producto de la rentabilidad de la inversión, dinero que se utiliza para el pago de pensiones, los incrementos anuales, etc., así como los compromisos de pago que mantiene el IESS. Al no percibir aquello se convierte en una pérdida, que se debería cuantificar en un año.

El segundo perjuicio está en la extensión del crédito a 25 años; así el retorno de la inversión o la ganancia es más lento, en tanto que, según la técnica financiera, se recomienda que las inversiones principales del IESS no sean mayores a 5 años, y con interés mayor. Según la tasa actuarial del Instituto, en ninguna de sus inversiones debe percibir por concepto de intereses una tasa inferior a la vigente promedio en el país, que está determinada por el Banco Central en más 3 puntos porcentuales. Lo que significa que por la inversión realizada el IESS no debería cobrar el 9, sino el 12 % de interés.