El abogado Greg Craig, consejero jurídico de la Casa Blanca, presentó nuevamente su renuncia al presidente Obama, quien decidió aceptarla.
Abogado de envergadura mediática, Gregory Craig se dio a conocer gracias a varios casos célebres.

En 1977 asumió la defensa del ex director de la CIA Richard Helms, acusado de falso testimonio ante el Senado por haber ocultado la responsabilidad de la CIA en el golpe de Estado de Chile. Helms sólo recibió una condena a prisión con remisión de pena y una multa de 2 000 dólares.

En 1981 defendió a John Hinckley, Jr., un amigo de la familia Bush que había tratado de asesinar al presidente Ronald Reagan para que George Bush padre lo reemplazara en la presidencia. Logró que el acusado fuera declarado mentalmente irresponsable.

En 1997 defendió a su amigo el presidente Bill Clinton, acusado de acoso sexual hacia Paula Jones. Logró que se cerrara el caso, que posteriormente fue retomado con Monica Lewinsky.
En el año 2000 defendió al padre del niño cubano Elián González, llevado a Estados Unidos por su madre, quien había perecido en el mar. Logró que se reconocieran los derechos del padre, quien pudo así recuperar a su hijo para regresar con él a Cuba.

En 2004 defendió los intereses de Kofi Annan, acusado ante la Comisión Paul Volker como consecuencia del escándalo «Petróleo contra alimentos».
En 2008 defendió al ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada y al ex ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, acusados ambos de haber provocado la muerte de 67 manifestantes. Logró sustraerlos a la justicia.

Además de su actividad como abogado, Greg Craig se ha desempeñó (desde 1984 hasta 1988) como consejero del senador Edgard M. Kennedy en cuestiones de Defensa, Relaciones Exteriores y Seguridad Nacional. En 1997-98, Madeleine Albright lo nombró director de Planificación Política en el Departamento de Estado. Se implicó de forma especial en la cuestión del Tibet. En 1998, el presidente Clinton lo convirtió en su consejero principal para enfrentar el proceso de destitución en su contra, consecuencia del caso Lewinsky.

Muy cercano a Barack Obama, a pesar de sus vínculos de vieja data con los Clinton, Greg Craig rápidamente se implicó junto al senador de Illinois. Como muestra de agradecimiento, Obama lo incluyó en su equipo de trabajo al llegar a la Casa Blanca.

Encargado de la cuestión de Guantánamo, el abogado Greg Craig descubrió con espanto las torturas aplicadas allí con la participación de equipos médicos de las fuerzas armadas estadounidenses [1].

Permitió entonces la llegada de documentos reveladores a la comisión competente en el seno del Senado, provocando así la cólera del secretario general de la Casa Blanca, Rahm Emanuel. Fue en definitiva éste último quien obtuvo su cabeza, cerrando así el expediente de los crímenes cometidos en Guantánamo para cubrir los crímenes cometidos el 11 de septiembre de 2001.

[1«ТАЙНА ГУАНТАНАМО», por Thierry Meyssan, Октябрь, 06 de noviembre de 2009. Ver «El secreto de Guantánamo», Red Voltaire.