El 4 de septiembre de 2011, el ex vicepresidente estadounidense Dick Cheney deploró en el programa «Fox News Sunday» que la señora Hillary Clinton no sea presidente de Estados Unidos en lugar de Barack Obama.

Durante la guerra contra Libia, el presidente Obama se opuso por mucho tiempo a que la OTAN tomara Trípoli y al baño de sangre que implicaba esa acción. La actual secretaria de Estado, por el contrario, favoreció la opción straussiana del «caos constructor» que proponían varios miembros del Estado Mayor conjunto estadounidense.

Según una personalidad militar estadounidense de muy alto nivel que logró comunicarse telefónicamente con el congresista estadounidense Walter E. Fauntroy durante el asedio al hotel Rixos en Trípoli, Hillary Clinton había ordenado que, de presentarse la ocasión, el negociador estadounidense de buena voluntad y los periodistas de la Red Voltaire atrapados en el hotel fuesen eliminados.