Con la creíble información documental que se dispone, propalada por Canal 5 TV, y, de rebote, por los diarios La Primera y La República, acerca de la constitución de la empresa Ecoteva Consulting Group, con un ridículo capital social de solo tres, sí, tres, dólares, el reciente 23-1-2012, en San José, Costa Rica, y otros pormenores, dos días después que el ex presidente Toledo llegó a dicha ciudad, la 48ª. Fiscalía Provincial Penal de Lima, a cargo de la doctora Elizabeth Esther Parco Mesía, debe ampliar la Investigación Preliminar existente por lavado de activos, y comprender los delitos de corrupción que correspondan, contra los esposos Alejandro Toledo Manrique y Eliane Chantal Karp Fernenbug, así como contra el abogado-apoderado David Abraham Eskenazi Becerra, también judío como la esposa de Toledo.

Utilizar como dueños de esta singular empresa bamba, a la modesta empleada doméstica, Claudia Elena Centeno Fuentes y al también modesto vigilante de seguridad, José Ángel Zamora Alfaro, ambos empleados del estudio jurídico que la crea, sin patrimonio alguno, por lo que solo aportan 3 dólares de capital, quienes, a todas luces, prestan sus nombres como testaferros (quizás sin saber su rol encubridor), pues ni siquiera saben que significa la sigla ECOTEVA, el nombre de “su” empresa, tampoco conocen a la designada por ellos como presidenta del directorio, Eva Rose Fernenbug, la misteriosa y octogenaria suegra de Toledo (que por el entonces no estaba en San José), y siendo aquella entidad la que ha transferido a Lima, luego que alguien a su vez le transfirió, el cuantioso dinero para la compra, al contado, de varios inmuebles: a) una envidiable lujosa mansión de 2,500 m2, el 30-7-2012, en Las Casuarinas, por más de cuatro millones y medio de dólares, gastos incluidos, y b) una extensa oficina en el último piso 17 del edificio Omega, más tres (3) estacionamientos y un depósito, el 20-8-2012, por casi un millón de dólares USA, en Surco, Lima, todo ello es demostrativo que estamos frente a una trastada delictiva, cuyos protagonistas fluyen de los documentos habidos.

Es que todo apunta a Toledo, a Eliane y al abogado Eskenazi. Éste, manejó el dinero y compró los inmuebles con cheques de gerencia que adquirió en bancos peruanos, donde figuran las diversas transferencias recibidas, de dónde, fechas y montos. El viaje de Toledo a San José el 19-1-2012; la creación de esta empresa dos días después de su llegada; la designación, por dos desconocidos, de su suegra Eva Fernenbug como presidenta del directorio (cuyo nombre los modestos accionistas no podían inventar); su repentina remoción en este cargo el 13-3-2013 (cuando en Lima la fiscalía ya abrió investigación); la designación del judío reemplazante, Sabith Saylam, también desconocido para tales accionistas, empero, repetido director de otras empresas del también judío, Yosef Maiman, amigo éste de innumerables francachelas de Alejandro Toledo, que la prensa nacional ha dado cuenta (recuerden la escena del vaso de whisky, al cual Toledo le introduce toscamente trozos de hielo con su mano, ante el circunstante Maiman).

Que se amplíe, por lo tanto, por la misma 48ª fiscalía la investigación preliminar contra Toledo, y demás, teniendo en cuenta que ya no goza del privilegio del antejuicio. Con el levantamiento del secreto bancario de todos los protagonistas se podrá rastrear el origen del millonario monto, en el Perú y en el extranjero.

¿Toledo usó y engañó a su suegra, o Eliane a su madre, para tapar delitos que se perpetran con dinero mal habido, como el que proviene del gas de Camisea, cuyos 4.3 trillones de pies cúbicos se vendieron-regalaron por Toledo y Kuczynski en febrero del año 2006?

Véase mi artículo “Toledo y Kuczynski traicionaron al Perú regalando el gas de Camisea”, http://www.voltairenet.org/article168854.html .

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