Confirmado: pasaportes electrónicos de "gobierno a gobierno"
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Parte 5

¡Liquidando a la industria peruana! ¿quién sigue en la lista?

«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mí,
no había nadie más que pudiera protestar.
»
Fuente: Poema "Cuando los nazis vinieron...", Martín Niemöller

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Perú 2015

Primero los e-pasaportes a los españoles
Luego Belaunde Lossio amenazando que no se hundía solo
Por estos días Petroperú alineada con los intereses de Enap chilena y Graña y Montero
Cuando terminen de regalar el país, no habrá quien pueda protestar.

Con la grácil y cómplice gentileza de los miedos de comunicación, el pueblo peruano ha vivido en los últimos diez días, inmerso en discusiones que casi nunca han tenido que ver con los problemas esenciales de su vida. Iniciativas de sectores minoritarios que deben respetarse para no cometer abusos, chismes de bajo imperio, murales destruidos por un ignorante para quien la cultura o el arte popular es expresión de la chusma. De todo como en botica, pero, tal como afirmamos en días recientes, un peligroso giro amenaza al país: la moda de las operaciones de "gobierno a gobierno" en las que Perú gastará divisas, sufragará la mesa diaria y el pan de trabajadores foráneos y la pulverización de empresas nacionales que pueden, muy bien hacer lo que el gobierno pretende impulsar con los ibéricos.

Hablamos de los pasaportes electrónicos y hay validaciones técnicas y de incorruptible calidad científica que certifican vigorosamente su fabricación en Perú, con los mismos estándares de calidad, seguridad e inviolabilidad como las que puede exhibir cualquier empresa de este rubro en el mundo.

Demás está decir que lo afirmado en versión de un viceministro del Interior y que aparentemente habría constituido una explicación mandona del porqué se haría la confección de los pasaportes electrónicos fuera del Perú (porque le da la gana), no ha concitado el interés ni de la prensa, tampoco de los políticos y mucho menos del ciudadano común y corriente.

Pero si nos detenemos en el proemio de este artículo veremos que las proféticas palabras del pastor luterano alemán Martín Niemöller, tienen mucho de cierto. Para cuando el obsequio de fabricación a empresas españolas del pasaporte electrónico se haya consumado, no será sino la punta del iceberg, porque ¿quién se siente a salvo a partir de ahora? En buen castellano, cuando terminen de regalar el país, no habrá quien pueda protestar porque todos estarán en las calles buscando un puesto de trabajo con qué subsistir. O, como lo que acabo de ver en México, algunos de los dos millones de ciudadanos de ese país que fueron expulsados de Estados Unidos, se dedicarán al hampa, asalto, robo, secuestro y crimen. ¿Es a eso a lo que queremos llegar en Perú?

Las dinámicas de esta naturaleza casi nunca se advierten. Los escándalos que protagonizan personajes de dudosa categoría moral y nula calidad artística o cualquier cosa que se le parezca, tienen efectos anestesiantes y narcotizan a los espectadores que creen estar participando en debates de baja estofa cuando les están robando el país ¡en sus narices!

Pareciera ser un hecho que empresas españolas se encargarán en un misterioso trato "de gobierno a gobierno" de la confección de los pasaportes electrónicos. ¿Quién sigue? Los agravantes son de marca mayor: divisas que se queman para pagar lo que aquí se puede hacer; sustento para trabajadores extranjeros que viven en crisis peores que las nuestras, es decir, Perú va a subvencionar que empleados y obreros foráneos vivan bien en perjuicio del bolsillo de los de aquí. ¿Es éste el nacionalismo de la administración del presidente Humala?

Si no fueran los españoles, podrían ser de cualquier otra nacionalidad, el perjuicio letal contra Perú estaría hecho con diferentes protagonistas, un genuino y alevoso crimen contra la industria local. ¿Dirá, cuando los desocupados inunden plazas, avenidas y calles, a las buenas o las malas, reclamen de la situación de quiebra que su propio gobierno cultivó y echó a andar, la prensa televisiva, radial o escrita que "esto no importa al Perú", como sostiene hoy?

Esto es condenable y no hay nada que mitigue tanta traición. Y seguiremos denunciando.