Turquía está preparándose para anexar de facto la ciudad siria de al-Bab, según el esquema que ya aplicó en la República Turca del Norte de Chipre, no reconocida por la comunidad internacional.

Después de haber creado en esa ciudad una cámara de comercio, a principios de agosto, Ankara instaló en al-Bab la red de telefonía móvil Turkcell y envió 1 500 policías turcos para mantener el orden.

La posesión de al-Bab es fundamental para Turquía, para poder instalar allí sus fabricas de artículos falsificados sin violar abiertamente el derecho internacional.