Es algo que se ha vuelto sistemático: cuando la gente, cualquier gente, expresa su oposición al poder ‎que controla su país –y esto sucede en todas partes… menos en los países de los «Cinco Ojos» ‎‎ [1]–, grupos afiliados a ‎la NED estadounidense asumen el control de los manifestantes, a espaldas de estos. ‎

Esta estrategia no tiene absolutamente ninguna relación con las situaciones particulares de los países ‎afectados, ni con la legitimidad –real o supuesta– de los reclamos.

 En Hong Kong, el Movimiento por la Independencia utiliza la bandera de la antigua potencia ‎colonial de ese territorio, el Imperio británico;

 en Rusia, los moscovitas que utilizan los servicios de Google en sus teléfonos celulares están ‎recibiendo mensajes no solicitados que los invitan a participar en manifestaciones ‎no autorizadas, con detalles sobre los lugares donde deberían reunirse;‎

 en Francia, el movimiento de los Chalecos Amarillos está infiltrado por un grupo afiliado a la ‎nebulosa de George Soros, aparecido como continuación del llamado «Nuit Debout» (“Noche ‎en pie”). Ese grupo se llama «Cerveaux non disponibles» (“Cerebros no disponibles”).‎

Los movimientos populares deben aprender que no es válido aceptar cualquier apoyo. Depende ‎de dónde venga. Esos grupos no están interesados en el triunfo de los reclamos de los ‎manifestantes. Sólo tratan de debilitar a los países. ‎

[1Los «Cinco Ojos» son un alianza militar que se basa, desde 1942, en la Carta del Atlántico. ‎Sus miembros son Australia, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido. ‎Esta alianza se conoce principalmente por haber generado el sistema Echelon, dedicado a la ‎intercepción satelital de las comunicaciones telefónicas a escala mundial. La National Endowment ‎for Democracy (NED), creada por el presidente estadounidense Ronald Reagan en 1983, es una ‎agencia estadounidense cuyo presupuesto, aprobado por el Congreso de Estados Unidos, está ‎incorporado al presupuesto del Departamento de Estado y orgánicamente vinculado a agencias ‎similares existentes en cada uno de los países miembros de los Cinco Ojos.