Después de haber logrado convertirse en primer productor mundial de petróleo gracias a la ‎explotación del petróleo de esquistos, Estados Unidos podría mantener esa posición por más ‎tiempo de lo que se había previsto. ‎

La Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha reconocido que no podrá ‎mantener los precios del barril de crudo en los alrededor de 60 dólares que había previsto. ‎El alza del crudo de la OPEP permitirá a Estados Unidos aumentar sus propios precios y ‎garantizar así la rentabilidad de la extracción de su petróleo de esquistos, más costosa que la ‎extracción del crudo OPEP. ‎