Winston Churchill, primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial y líder de la oposición poco después de haber finalizado la contienda, pensaba que era necesario lanzar bombas atómicas sobre varias ciudades de la entonces Unión Soviética, para mantener a raya “el comunismo” e intimidar a la alta dirigencia de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

Toda esta historia inédita para el gran público ha salido a la luz gracias a una investigación del historiador Richard Toye, quién encontró en los archivos del diario estadounidense The New York Times, varios textos que hacen referencia a un memorando de Julius Ochs Adler, entonces redactor en jefe del diario, escrito después de una reunión con Winston Churchill, en enero de 1951, es decir, 6 años después de la Segunda Guerra Mundial y 6 meses antes de que Churchill se convirtiera en primer ministro británico por segunda vez.

En aquella estrategia de Churchill, los bombardeos nucleares preventivos o de intimidación (según él, habría que bombardear una de cada 30 ciudades de la URSS) no se limitarían a la Unión Soviética. Churchill consideraba igualmente necesario ordenar bombardeos atómicos contra la China de Mao Tse Tung.

Ver también:
 «Cuando Churchill pensaba en una alianza con los nazis», Viktor Litovkin y Valentín Falin, Red Voltaire, 30 de marzo de 2005.
 «Los Aliados no se apuraron en combatir a los nazis hasta 1944 para debilitar a los rojos soviéticos», Viktor Litovkin, Red Voltaire, ‎1º ‎de abril de 2005.

Fuente: Agencia IPI / RT / 11 de septiembre de 2020.