El presidente francés Emmanuel Macron, quien ya se erige en “salvador” del Líbano, pretende convertirse también en “mediador” en la crisis bielorrusa. ‎

Sin embargo, en una entrevista publicada en el semanario francés Le Journal du Dimanche, ‎Macron ya se pronunció en contra del presidente Alexander Lukachenko y a favor de la ‎opositora Svetlana Tijanovskaya [1], ‎además de reunirse al día siguiente con esta última en Vilnius, la capital de Lituania. ‎

Yendo aún más lejos, la República en Marcha, el partido fabricado en Francia sólo para servir de ‎base política a la elección de Macron, invitó a la opositora bielorrusa a presentarse ante la ‎Asamblea Nacional francesa, invitación que la señora Tijanovskaya aceptó de inmediato. ‎

Es importante recordar que, si bien los métodos del presidente Lukachenko son duramente ‎criticados por la oposición, lo cierto es que la política que el mandatario representa sigue ‎contando con la aprobación ampliamente mayoritaria de los bielorrusos. ‎

[1«“¡Tiene que irse!” ¿No les parece haber oído eso antes?», Red Voltaire, 29 de septiembre de 2020.