El gobierno de Jacinda Ardern, la primera ministro de Nueva Zelanda (ver foto), ha decidido prohibir ‎la producción y el consumo de tabaco. Como primer paso en ese sentido, la coalición ‎gubernamental neozelandesa, que se compone de laboristas y ecologistas, prohibió de inmediato ‎el consumo de tabaco a los menores de 18 años. ‎

La edad exigida para poder consumir tabaco legalmente en Nueva Zelanda irá en aumento ‎cada año hasta llegar a la prohibición total. ‎

Esta prohibición afecta en primer lugar a la población autóctona maorí, mucho más consumidora ‎de tabaco que los neozelandeses de origen británico. ‎

Las prohibiciones similares que marcaron los años 1930-1940, con la prohibición de las bebidas ‎alcohólicas en Estados Unidos –la llamada «Ley Seca»– y la prohibición del consumo de tabaco ‎en Alemania, siempre acabaron convirtiéndose en negocios florecientes para la delincuencia ‎organizada. ‎