La Agencia Internacional de la Energía (AEI, también designada como IEA por sus siglas en inglés) ‎ha decidido poner en venta 60 millones de barriles de petróleo, en un esfuerzo por hacer ‎bajar el precio de la energía en el mercado global. ‎

Desde Washington, la administración Biden anunció que Estados Unidos sacará ‎‎a la venta 30 millones de barriles de sus reservas estratégicas. ‎

El resultado de esa última decisión, publicado el 17 de marzo, se distribuye de la siguiente ‎manera:
 Atlantic Trading & Marketing, Inc. (1,05 millones de barriles);‎
 Chevron USA (1,265 millones de barriles);
 Gunvor USA, LLC (0,350 millones de barriles);
 Marathon Petroleum Supply and Trading, LLC (16,06 millones de barriles);‎
 Motiva Enterprises, LLC (2,55 millones de barriles);
 Phillips 66 Company (4,2 millones de barriles);‎
 Valero Marketing and Supply Company (4,75 millones de barriles).‎

Las entregas deberían concretarse entre el 1º de abril y el 31 de mayo de 2022. ‎

La especulación actual sobre los precios de la energía comenzó, por iniciativa de Estados Unidos, ‎durante el último trimestre de 2021 por los precios del gas ucraniano, fue extendiéndose a todas ‎las fuentes de energía y la burbuja financiera que ha suscitado es en este momento de mucha ‎mayor envergadura que la registrada en 2008, en el sector inmobiliario, alrededor de las famosas ‎‎subprimes. ‎

Un eventual estallido de esta burbuja financiera del sector de la energía, ahora ‎alimentada por los temores alrededor de la guerra en Ucrania, pondría en peligro todo el ‎conjunto del sistema capitalista mundial. ‎