Numerosos miembros del Congreso de Estados Unidos están tocando las alarmas. Las ayudas ‎multimillonarias de la administración Biden a Ucrania son una pesadísima carga que está ‎comprometiendo vertiginosamente el presupuesto de Estados Unidos. ‎

El senador republicano Bill Hagerty (ver foto) acaba de declarar que «tenemos crisis estallando a través de ‎todo el país», en alusión a una serie de graves problemas que van desde el consumo desenfrenado de drogas ‎hasta un súbito aumento de la inmigración ilegal. ‎

Sin embargo, la administración Biden está más enfocada en su confrontación con Moscú que en ‎la solución de los problemas de los estadounidenses. ‎

Ante lo que ya consideran una confusión en las prioridades de la Casa Blanca, 57 miembros de la ‎Cámara de Representantes y 11 senadores se han negado a aprobar los 40 000 millones de ‎dólares que el presidente Joe Biden solicita para Ucrania. ‎

Por su parte varios candidatos a las próximas elecciones regionales están proclamando que ‎Washington tiene que dar la prioridad a los estadounidenses, no a los ucranianos. ‎