La Federación Rusa distribuyó a los 195 Estados miembros de la ONU una larga carta donde ‎describe las dificultades que está enfrentando para obtener las visas que las autoridades de ‎Estados Unidos están obligadas a otorgar a sus diplomáticos en la sede de la Organización de las ‎Naciones Unidas. ‎

La carta de la Federación Rusa subraya que Washington ya no disimula su voluntad de restringir la ‎participación de los diplomáticos rusos en la Asamblea General de la ONU y en sus diferentes ‎comisiones. ‎

Rusia denuncia en su carta que Estados Unidos está violando las obligaciones que contrajo como ‎país ‎anfitrión de la sede de la Organización de las Naciones Unidas y recuerda que, el 6 de diciembre de ‎‎2021, la Asamblea General de la ONU adoptó la resolución 76/122 cuyo texto recordaba a ‎Washington dichas obligaciones. ‎

La Federación Rusa envía esa carta a los demás Estados miembros de la ONU en momentos en ‎Estados Unidos multiplica sus contactos en busca de que la Asamblea General vote una reforma ‎de la Carta de las Naciones Unidas para excluir a Rusia de la Organización. ‎

Previendo lo peor, Moscú ya se plantea la creación de otra estructura internacional, diferente a la ‎ONU, que sea capaz de garantizar la solución de los diferendos entre los Estados mediante el más ‎estricto respeto del Derecho Internacional. Moscú sigue en ese sentido una línea de conducta ‎similar a la aplicada por el zar Nicolás II en las conferencias de La Haya. ‎