Estados Unidos comenzó a enviar, en diciembre de 2022, las nuevas bombas nucleares B61-12 que ‎está desplegando en Italia y en otros países europeos. ‎

Un documento oficial de la US Air Force (la fuerza aérea estadounidense) confirma esa ‎información y enumera «las normas de seguridad para las operaciones de los aviones C-17 que ‎transportan armas B61-12 en el área de responsabilidad del Mando Europeo de Estados Unidos» ‎‎(EuCom). En la particular geografía del Pentágono, esa área abarca no sólo los países de la Unión ‎Europea sino también todo el territorio de la Federación Rusa. ‎

El documento de la US Air Force especifica qué tipo de armas nucleares se transportan en estos ‎días en los C-17 Globemaster, el mayor avión estadounidense de transporte militar. Esos aviones ‎estarán llevando de regreso a Estados Unidos las bombas atómicas B61-3, B61-4 y B61-7, que ‎serán reemplazadas por el nuevo artefacto nuclear estadounidense denominado B61-12, ‎igualmente transportado hacia Europa a bordo de los Globemaster. ‎

Cada una de las nuevas bombas atómicas estadounidenses B61-12 dispone de 4 opciones de ‎potencia que el “utilizador” puede seleccionar en función del objetivo que quiera atacar. ‎

Según el mismo documento de la fuerza aérea de Estados Unidos, los C-17 Globemaster ‎transportan también otras armas nucleares, las denominadas B61-11, ‎W78 W80-1, B83-1 y W87-0.‎

Las normas de seguridad que se mencionan en el documento de la US Air Force confirman la ‎extrema peligrosidad de todas las operaciones de carga, transporte y descarga de todo ese ‎armamento nuclear. Se menciona concretamente «la probabilidad de incendio de un avión con ‎armas nucleares a bordo» o de que se produzca una falla del avión en pleno vuelo, lo cual ‎obligaría la tripulación a hacer «un aterrizaje forzoso» o incluso a «arrojar un arma nuclear». ‎

El despliegue de las nuevas bombas nucleares de Estados Unidos en nuestro territorio nacional –‎estamos hablando de armas first strike, o sea de “primer golpe”, con direccionamiento de ‎precisión y capacidades antibúnker, concebidas para ser utilizadas principalmente por los aviones ‎de guerra estadounidenses F-35– pone a Italia en la primera línea del enfrentamiento, cada vez ‎más peligroso, entre la OTAN y Rusia. ‎

Al admitir armas nucleares en sus territorios, Italia y otros países europeos violan el Tratado de ‎No Proliferación (TNP), según el cual «Cada Estado militarmente no nuclear se compromete a ‎no recibir armas nucleares de quien quiera que sea, ya sea directa o indirectamente». ‎

Esta emisión se termina con una entrevista del historiador Franco Cardini sobre el silencio del ‎gobierno y del parlamento de Italia en cuanto al despliegue armas nucleares de Estados Unidos ‎en suelo italiano. El historiador también aborda la fase histórica que estamos viviendo. ‎

Este artículo resume brevemente la revista de prensa internacional Grandangolo ‎transmitida el 30 de diciembre de 2022 en el canal italiano Byoblu