De acuerdo a las nuevas disposiciones dictadas por la Casa Blanca todo inmigrante ilegal que llegue a tierra norteamericana- específicamente por mar - será enviado a la Base Naval de Guantánamo para ser deportado de manera expedita a su país de origen. Todos menos a los que vengan de Cuba, ya que estos están amparados por la llamada "Ley de ajuste cubano", una ley que garantiza el derecho a pedir asilo político bajo la presunción de que todo aquel que salga de la isla y toque suelo norteamericano debe ser considerado un "perseguido político".

Si son haitianos, para Guantánamo, con los "terroristas" de Al Qaeda. Si son dominicanos, para Guantánamo, con los "terroristas" de Al Qaeda. Si son de cualquier otra isla caribeña, también para Guantánamo con los "terroristas" de Al Qaeda. Pero si son cubanos, para la "pequeña Habana". Son exilados políticos - dicen- que huyen de la persecución y por lo tanto los ampara la "Ley de Ajuste Cubano".

Si llegan a suelo americano 30 cubanos en una bote. Se quedan. Si llegan 200 haitianos dominicanos en una bote. Son deportados. Si esos mismos cubanos van a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana a solicitar una visa de emigrante legal, se la niegan, dicen que por "indeseable". Si ese cubano se aparece en una balsa, se queda, gracias a la "Ley de Ajuste Cubano".

Si un músico merenguero de Santo Domingo viene a este país contratado por un centro de diversiones y pretende quedarse a vivir en Estados Unidos porque tiene sus familiares aquí y tiene oportunidades de una vida mejor que en su país, afuera con él, que es un inmigrante ilegal que viola la ley de inmigración. Si es un guarachero de Cuba, un musiquito que anda de gira artística buscándose unos dólares igual que el merenguero dominicano y quiere quedarse a vivir en Estados Unidos, pues se queda. Dice que en Cuba es un perseguido por razones políticas aunque sea mentira y ya está. Lo presenta al Fundación Cubano-Americana ante la televisión y de guarachero pasa a " patriota exilado" hablando mal de Fidel.

Que los persiguen es mentira. Cientos de cubanos, por no decir miles, han sido apresados en el mar por los guardacostas norteamericanos, han sido devueltos a la isla por el puerto de Cabañas y todavía estamos esperando la primer denuncia de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana señalando que uno solo de esos retornados ha sido victima de represalia, castigo o persecución por su salida ilegal del país.

La ley es la ley. Pero la ley debe ser igual para todos, sin fueros ni privilegios. Eso es mas o menos lo que expresa el conocido periodista Michael Putney en un artículo que publica en inglés en el diario The Miami Herald bajo el título de: "Que se trate a todos los inmigrantes bajo las mismas reglas". Señala el conocido comentarista que "Tener dos políticas, una para los cubanos y otra para los haitianos, es injusto y equivocado".

Putney dice en su comentario que debe ser abolida la llamada "Ley de Ajuste Cubano" así como la disposición de "Pies secos y pies mojados". Que el Departamento de Inmigración trate por igual a cada extranjero que pruebe de verdad que es un perseguido político que está en peligro de ser asesinado o encarcelado por el gobierno de su país.

¡Qué lo pruebe y entonces que entre en Estados Unidos. Si no lo prueba, que se le dé el tratamiento que se le da todos los emigrantes. Debe haber una regla igual para todos, termina diciendo Michael Putney en su artículo del Miami Herald de la mañana de hoy. Todos deben ser tratados por igual. Incluyendo a los cubanos.

Los que salen de su país por razones económicas, ya sean haitianos, cubanos o dominicanos, como los mejicanos de la frontera sur, son inmigrantes y no exilados. Eso sí, que se otorguen mas visas legales a los cubanos de la isla para que ninguno se tenga que jugarse la vida en el mar. No es necesaria la Ley injusta de Ajuste Cubano.

Sólo así, con igualdad y justicia para todos, debe ser la Ley de Inmigración de este país. Lo otro, lo otro, es injusto y pura hipocresía.