La administración de Bush llevará a cabo sus planes de tomar más de 200 millones de dólares de programas de financiamiento para investigación, para pagar la producción rápida de una vacuna contra el ántrax, sin observar en absoluto las protestas de los biólogos .
El resultado será que 375 investigadores del SIDA y otros poseedores de subsidios pertenecientes al "Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas" de los EEUU (INAEI), perderán los primeros seis meses de financiamiento de sus fondos para investigación.
El INAEI usará 233 millones de dólares en investigación, desarrollo y compra de una nueva vacuna contra el ántrax el próximo año, dice la Oficina de Manejo Presupuestario de la Casa Blanca.
El traspaso de dinero del programa de investigación civil del INAEI, al trabajo para la vacuna es sólo un 2% del total de su presupuesto, pero las organizaciones de investigación dicen que temen que la decisión sea un presagio de cómo su creciente misión para la ’biodefensa’ podrá arriesgar sus programas de investigación.
"Yo no creo que nadie tenga algo en contra de hacer investigación para sacar una vacuna mejor contra el ántrax, pero ese trabajo debería ser financiado del presupuesto para el bioterrorismo, no por medio de reducir el presupuesto para la investigación sobre el Sida", dice Daniel Kuritzkes, director de un centro de investigación sobre el Sida en Cambridge, Massachussets.
El Congreso de los EEUU y la administración de Bush han venido peleando sobre el proyecto de la vacuna contra el ántrax desde Febrero del año pasado, cuando la petición de presupuesto del Presidente Bush demandó 233 millones de dólares para que el INAEI los usara en una vacuna. El Congreso negó esta petición y a cambio dividió el dinero entre diferentes unidades pertenecientes al Instituto Nacional de Salud. Pero la Casa Blanca demandó entonces al INAEI que encontrara una manera de cumplir su demanda de todas maneras.
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