La consecuencia de un levantamiento pacífico de tres días, hecho por la población de El Alto, región metropolitana de La Paz, fue la suspensión por parte del gobierno de los servicio de la más grande transnacional empresa de servicios de aguas del mundo: la Suez - Aguas del Illimani, responsable por la privatización de este bien natural en Bolivia.

Durante los días 10,11 y 12 de enero los habitantes de El Alto salieron a las calles para bloquear las principales vías y evitar la circulación de vehículos, los comerciantes de la ciudad mantuvieron cerrados los mercados radicalizando de esta manera al paro cívico convocado por la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de El Alto, en demanda de la salida de la empresa transnacional.

Por el momento, la antigua empresa municipal se hará cargo del servicio, transitoriamente, hasta que se constituya una nueva empresa social con participación de los vecinos y bajo control social de la FEJUVE. Pero la transnacional no ha aceptado una claúsula acordada del contrato y ya se prepara para entablar una demanda multimillonaria contra Bolivia en el CIADI (Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias relativas a las Inversiones) dependiente del Banco Mundial. Es importante subrayar que este banco es dueño del 8% de las acciones de Aguas del Illimani.

Los motivos del levantamiento

Segundo los organizadores del levantamiento y de la propia sociedad civil, los motivos son suficientemente importantes como: la empresa se negó a realizar inversiones para ampliar el servicio de agua potable a 200.000 personas pobres de la ciudad; promovió la subida de las tarifas de conexión de agua potable y alcantarillado a 445 dólares -suma que era inaccesible para 70.000 personas que no se conectaban dentro del área servida de la empresa; además Illimani quería que el Estado Boliviano y la cooperación internacional le consiguieran donaciones y créditos blandos para cumplir con las metas de expansión necesarias dentro del área de concesión.

La población organizada respondió con esta acción intensa de tres días y defendió que tales donaciones y créditos fuesen a una empresa pública nacional y no a una transnacional "que está haciendo jugosas ganancias con este derecho humano de todo ciudadano".

El gobierno de Bolivia también intentó, por dos veces consecutivas, la revisión del contrato con la empresa, pero la misma rechazó la propuesta de la creación de una Superintendencia de Saneamiento Básico o cualquier otra autoridad de la República de Bolivia para supuesta revisión de los precios y tarifas, además del contrato en general. En este contexto, el gobierno emitió un Decreto Supremo instruyendo la terminación del contrato con Suez-Aguas del Illimani tanto en las ciudades de El Alto como de La Paz ya que el sistema es indivisible.

Pero los motivos de esa acción conjunta era, además, para exigir que el Gobierno revierta el decreto que eleva el precio de los carburantes, el rechazo a la inmunidad de los súbditos estadounidenses y juicio y cárcel para el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada por las muertes de octubre del 2003. También está la nacionalización de los recursos naturales, especialmente de los hidrocarburos, y atención a los convenios suscritos con los otros sectores.

Lo que piensa la empresa

En una carta respuesta sobre la solicitud de revisión de contrato formulada el pasado 24 de noviembre del 2004, la empresa Suez afirma "que la imposición de una revisión, o medidas similares, serían un acto contrario al marco legal, regulatorio y contractual de la concesión ", la transnacional además subraya que "una eventual omisión de protección de la concesión, sus instalaciones, dependencias y personal, y la pasividad por parte de las autoridades ante la agitación social en El Alto, constituirán también violaciones del Convenio".

Algunas empresas que están a punto de firmar contratos con Bolivia están preocupadas por la falta de seguridad legal del país y por las condiciones de la nueva ley que otorgaría el gobierno boliviano soberanía sobre los hidrocarburos. El mejor ejemplo de eso es el caso de la petrolera china Shengli Oifield International Exploit que postergó la firma de contratos con YPFB hasta que entre en vigor la nueva Ley de Hidrocarburos que será sancionada talvez este mes.

Historia

El pueblo boliviano tiene una tradición de luchas populares de resultados positivos a pesar de que muchas de esas acciones cobraron muchas vidas. En 1952 se nacionalizaron las grandes minas y se derrotaba el régimen oligárquico de los llamados varones del estaño . Fue una época de conquistas sociales y políticas. En 2002 en medio a una ebullición social, Evo Morales, dirigente campesino cocalero casi fue electo presidente de Bolivia poniendo el movimiento campesino en ascensión una vez más. El dirigente denunciaba que Bolivia se había convertido nuevamente en un Estado oligárquico, sin soberanía nacional. Ahora Bolivia, así como algunos países de América Latina, como Uruguay e Argentina, vive un momento clave en el asunto privatización.