Parisino recientemente convertido en newyorkino, no he encontrado nunca en lo personal muestras de hostilidad a causa de mi nacionalidad, pero estoy estupefacto ante el nivel de los ataques contra mi país en los medios de difusión. Los sitios web antifranceses son innumerables.
Es cierto que la mayor intensidad de la campaña antifrancesa ya ha quedado atrás, pero esta ha cedido su lugar a una orientación antifrancesa más insidiosa. A causa de ello, John Kerry escondió al máximo sus orígenes franceses durante la campaña, sus consejeros le pidieron que no hablara francés y hasta los liberales de la costa Este ni hablan ya francés o ni siquiera toman vino de Burdeos. En los espectáculos cómicos, la cobardía y la ingratitud han venido a agregarse al estereotipo de la arrogancia francesa. Aquí, en el país de lo políticamente correcto, donde se condena cada observación sobre los orígenes étnicos o religiosos, los ataques contra los franceses no se encuentran chocantes... hasta parecen haberse convertido en parte de lo que se considera políticamente correcto.
En la guerra de Irak, Francia hizo el papel de Casandra y hoy sufre la cólera de Agamenón. En Francia no hubo nunca una emigración masiva hacia Estados Unidos, así que no existe aquí una comunidad que la defienda.
Encuentro chocante que en Francia los medios de difusión no hablen del papel de Francia en el escándalo «petróleo contra alimentos», pero el hecho de condenar esa actitud no me convierte en un antifrancés. De todas maneras, condenar una nación entera es una actitud que me es ajena. Es posible oponerse a una política sin oponerse a una nación.

Fuente
International Herald Tribune (Francia)
El International Herald Tribune es una versión del New York Times adaptada para el público europeo. Trabaja directamente en asociación con Haaretz (Israel), Kathimerini (Grecia), Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania), JoongAng Daily (Corea del Sur), Asahi Shimbun (Japón), The Daily Star (Líbano) y El País (España). Además, a través de su casa matriz, lo hace de manera indirecta con Le Monde (Francia).
New York Sun (Estados Unidos)

«Behind Enemy Lines», por Antoine Audouard, New York Times, 3 de enero de 2005.
«America’s ridiculous hatred of the French», International Herald Tribune, 4 de enero de 2005.