La Gran Coalición Democrática vuelve a jugar un papel importante en la vida política colombiana. Luego del éxito alcanzado en la campaña abstencionista contra el referendo de Uribe, la Gran Coalición Democrática convocó a más de 70 movimientos, organizaciones sociales y políticas independientes a participar en el Seminario de Construcción Programática los días 4 y 5 de marzo en el Hotel del Parque en Bogotá para profundizar en los temas programáticos de esta alianza, orientada a la realización de un acuerdo político y social.

Personalidades de la política nacional y eventuales candidatos presidenciales como Carlos Gaviria Díaz de Alternativa Democrática; Samuel Moreno Rojas, del Polo Democrático Independiente (PDI); Piedad Córdoba y Horacio Serpa del Partido Liberal, participaron en el Panel de Convergencia Política. Allí, se planteó, entre otros temas, que la Gran Coalición Democrática no es un movimiento contra el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, sino que se configura para estudiar los principales problemas del país, construir un acuerdo programático y elegir un candidato único a la presidencia.

En este sentido, aproximadamente 300 dirigentes sociales y políticos provenientes de Antioquia, Tolima, Bolívar, Boyacá, Caldas, Chocó, Meta, Santander, Risaralda, Valle, Atlántico, Casanare, Quindío y Cundinamarca atendieron el llamado de la Gran Coalición y concertaron propuestas y acciones de movilización social con base en una agenda temática.

La discusión de la agenda giro en torno a los siguientes temas: Reelección, agenda legislativa, Estado Social de Derecho, negociación política al conflicto armado, acuerdos humanitarios, deuda pública, crisis fiscal, política social, tierras y problema agrario.

Los temas

Los senadores Carlos Gaviria Díaz, Samuel Moreno Rojas y Piedad Córdoba, y el ex candidato presidencial Horacio Serpa coincidieron tanto en las críticas realizadas al actual gobierno del presidente Uribe como en la necesidad de fortalecer el camino que conduzca a la unidad programática de la izquierda, de amplios sectores democráticos y del movimiento social colombiano para constituirse en una alternativa real de poder en las próximas elecciones a la Presidencia de la República.

La intervención de Horacio Serpa se caracterizó por una actitud diplomática frente al análisis y los cuestionamientos que hizo frente a la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos; al balance de la política social, señalando que "si no hay dinero no hay política social porque ésta no se puede hacer de buenas intenciones"; a la defensa de la Tutela y de la Corte Constitucional; a la solución política del conflicto armado; y al proceso que adelanta el gobierno con los paramilitares, donde subrayó que "en Colombia se está legalizando el paramilitarismo, quienes están metidos hasta la coronilla en el proceso político nacional".

Sin embargo, fue enfático cuando se refirió a la reelección: "mi concepto sobre la forma como se impuso la reelección en el Congreso no la comparto porque se destruyó un pacto político que logramos los actores de la Constitución de 1991 para que el sistema político funcionara pacíficamente". En este sentido, Serpa invitó a confrontar políticamente la reelección del presidente Uribe: "tenemos que hacer una gran coalición con todas las fuerzas políticas progresistas, las organizaciones sociales, las ONG, los representantes de la sociedad civil, los campesinos y los desempleados; sin perder nuestras características y sin abandonar nuestras ideas, estableciendo un programa alrededor de conceptos básicos que se vuelvan concretos en una plataforma política".

Frente a la participación del Partido Liberal en la Gran Coalición sostuvo que "concibo que el Partido Liberal puede trabajar en esta gran coalición. Voy a hacer esa lucha dentro del partido porque pienso que nos podemos juntar el Polo Democrático Independiente, Alternativa Democrática y las organizaciones sociales para organizar una coalición alternativa, progresista y democrática que defienda la Constitución y que busque la paz". Pero, la participación del Partido Liberal dependerá de las decisiones que tomen sus afiliados en el Congreso del Partido que se realizará en el próximo mes de junio.

Por otra parte, Carlos Gaviria fue mucho más preciso y contundente al presentar su valoración frente a la coyuntura nacional: "Colombia está en presencia de un proyecto perverso que consiste en profundizar un statu quo inequitativo e inicuo con el chantaje de que se va a derrotar a la insurgencia por la vía militar". Además, llamó la atención sobre la capacidad del gobierno para crear una realidad ficticia a través de cifras que, supuestamente, muestran un progreso económico y social: "en este país pasan cosas terribles, pero a la gente le resbalan como si nada hubiera ocurrido y eso hace parte de ese estado de anestesia, casi de catalepsia en que el arte del engaño del actual gobierno ha sumido a la gente". Luego, Gaviria cuestionó la política de Seguridad Democrática y el Estado comunitario, planteando el siguiente interrogante: "¿Cuáles son los blancos más provocativos para el disparo oficial? La Corte Constitucional y la tutela porque son el símbolo del Estado Social de derecho que quiso plasmar el constituyente de 1991".

En cuanto a la reelección, Gaviria hizo referencia a la derrota del referendo para demostrar que el presidente Uribe no es invencible. En este punto precisó que "el llamado es a construir una sociedad democrática porque no nos gusta la propuesta actual, estamos contra la reelección porque si no nos gusta esta propuesta por cuatro años que tal por ocho. Esto no podemos permitirlo". Al mismo tiempo, indicó que el camino para concretar dicho propósito es la unidad porque "unirnos es una necesidad, es una urgencia", evitando el sectarismo y las ambigüedades.

Samuel Moreno, presidente del PDI se pronunció frente a los siguientes aspectos relacionados con la crisis del país: incremento de la deuda pública, indicando que "cerca de la mitad del presupuesto nacional se va para pagar intereses"; el gasto militar exagerado; la exclusión social; y la negociación del Tratado de Libre Comercio, la cual consideró que "va por muy mal camino y que no va a ser un Tratado favorable al país porque va en contra de los intereses de la nación, dejando en la ruina a muchos medianos y pequeños empresarios". Además, invitó a defender el Estado Social de Derecho y a propiciar la solución política al conflicto armado.

Con respecto a la unidad de los sectores democráticos, el senador Moreno comentó con entusiasmo los avances alcanzados en la propuesta de unión entre el Polo y Alternativa Democrática para trabajar de manera conjunta en una candidatura presidencial única, en un programa mínimo y en una posible fusión organizativa. Pero, además invitó a participar de dicha coalición a los liberales y a los conservadores progresistas. Por último, ratificó: "esta coalición no es contra Uribe es por la democracia, por la paz y por la posibilidad de convertirnos en una alternativa de poder".

Entre tanto, Piedad Córdoba tuvo como referente la experiencia uruguaya para plantear sus posiciones y propuestas: "esa experiencia tiene que ser muy fortificante para este esfuerzo de la Gran Coalición Democrática. Fueron 37 años del Frente Amplio, trabajando y enfrentando el modelo de los Colorados y los Blancos -179 años de dominación- y llegar a la presidencia con Tabaré Vásquez no solo fue un sueño de ellos, sino de América Latina". Al mismo tiempo, indicó que "fue un mensaje claro de la necesidad y de la urgencia de la unidad no solamente en Colombia, sino en América Latina y una apuesta muy clara en escena de cómo Colombia se queda aislada frente al contexto internacional y latinoamericano". Luego, Córdoba manifestó su rechazo total frente al proyecto de justicia y paz del gobierno e invitó a los congresistas a discutir sobre el tema: "debemos permanecer y tomar decisiones a la hora de votar, así sea con las dificultades más grandes".

Por útlimo, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Carlos Rodríguez manifestó que la Gran Coalición Democrática tiene proyectado enriquecer el contenido de las conclusiones del Seminario a través de la realización de 32 seminarios regionales para llegar con propuestas sólidas a la cumbre política y social nacional, donde se va a determinar el rumbo que va a tomar la Gran Coalición. Además, agregó que "no se trata de imponer ninguna opinión, sino de construir una, en el seminario tuvimos avances sustanciales, sin embargo todavía tenemos la pesada carga del sectarismo que es lo que caracteriza lamentablemente a las opiniones de la izquierda tradicional y de algunos sectores democráticos".

El debate

Sin lugar a dudas, la posible reelección del presidente Uribe es la chispa que prende el motor de la unidad de los sectores políticos y sociales que convergen en la Gran Coalición Democrática. Con una intención de voto del 61,1 por ciento a favor de la reelección de Uribe, según la encuesta realizada por la firma Yanhaas, a instancias de la Cadena RCN , dicha unidad es necesaria para que los sectores democráticos tengan posibilidades de posicionar un candidato único que sea capaz de configurarse en un opositor fuerte en la contienda electoral.

Sin embargo, a pesar de las críticas constantes y el desacuerdo manifiesto frente al manejo que le ha dado al país el presidente Uribe, son muchas las voces que plantean que, precisamente, por encarnar un proyecto de derecha, autoritario en lo político y neoliberal en lo económico, ha obligado de cierta forma a plantear el tema de la Unidad de los Sectores democráticos. "Antonio Navarro ha dicho en muchos escenarios y en muchas circunstancias que los demócratas en este país vamos a tener una eterna gratitud con el presidente Uribe porque ha sido capaz de convocarnos a la unidad", afirmó el senador Gaviria.

La revista Semana señalo en el artículo Hacia un nuevo Polo lo siguiente: "Lo cierto es que más allá de la definición de las minucias electorales, y de que este sea un momento indicado para las alianzas, difícilmente podrá haber una coyuntura más favorable para hacer de la izquierda democrática un proyecto renovado y durable. Lo que no deja de ser una paradoja en momentos en que se volvió lugar común decir que el país se derechizó con la llegada de Álvaro Uribe al poder".

Por último, cabe preguntarse ¿Si la reelección se cae en la Corte Constitucional se mantendrá la unidad en la Gran Coalición Democrática?