El 8 de mayo de 1802, el general Napoleón Bonaparte es nombrado Primer Cónsul de la República por un período de 10 años más. Lo que puede parecer una victoria política es en realidad el salario de la traición: el general se comprometió a satisfacer a los partidarios del Antiguo Régimen. Para comenzar, concede la amnistía a los aristócratas emigrados que habían tomado las armas contra el pueblo francés. Luego, hace que su cuñado, el general Leclerc, detenga a Toussaint Louverture, el héroe de Saint-Domingue y restablece la esclavitud el 11 de mayo. Para aplicar esta decisión, sus ejércitos desencadenan una terrible represión en el Caribe. En Guadalupe, los hombres del general Richepanse asesinan a 1 de cada 10 habitantes.
El 11 de mayo de 2001, la Asamblea Nacional aprobó la ley Taubira que califica la esclavitud de crimen de lesa humanidad.