Gabriel Fernández, periodista, Premio Arturo Jauretche 2005 habla sobre
la actual Cumbre de las Américas: "Bush ya no puede imponer su mandato en todo el continente"

- ¿Cómo llega el presidente norteamericano a la cumbre que se está realizando ahora en Mar del Plata?

- Llega debilitado, no sólo por las recientes denuncias sobre el falseamiento de pruebas para invadir Irak, sino también porque su proyecto de "América para los norteamericanos" llamado ALCA ya no tiene el acuerdo que tuvo con otros gobiernos neoliberales. Yo digo que las cosas han cambiado, que falta mucho todavía para desplegar una independencia del Sur que contemple la unidad, pero que existe una pulseada, y en esa pulseada el poder imperial no logra vencer.

- El despliegue militar en la ciudad balnearia ¿es una afrenta al
pueblo argentino?

- Lo más interesante de este asunto es que todos están hablando del despliegue militar, creo que está bien denunciarlo, pero muchos medios no salen de ahí.

¿Porqué? ¡Porque no hay nada que decir! el problema de esta cumbre es su contenido. Fue planeada para alinear el continente detrás de los Estados Unidos, y resulta que no hay un discurso único, no hay un interés hegemónico, muchos gobiernos latinoamericanos han concurrido con sus propias posiciones y sólo un puñado está dispuesto a arrodillarse y decir todo que sí al presidente norteamericano. Yo creo que la ocupación extranjera —porque los latinoamericanos son hermanos acá, pero los yanquis siguen siendo extranjeros para nuestra gente— es una afrenta. Pero nunca los preparativos fueron lo
importante y en este caso sí lo son, porque el ALCA es una cáscara vacía.

En el último número de Question Latinoamérica usted habla de las dificultades estadounidenses, la tapa señala las "Dudas Imperiales".

Yo digo que Teodoro Roosvelt lanzó su Big Deal con dos ejes básicos: la contención social y el impulso a la producción.

Y aunque la historia es larga hay que decir que buena parte del poderío estadounidense logrado en los 50 años posteriores a ese programa, se debió al cumplimiento de aquellos elementos vertebradores: Mercado de masas, industria. Impulsados desde el Estado, a través de la ampliación de la inversión estatal, desoyendo las voces absurdas, llamadas “clásicas”, que ante la malaria recomendaban recortes, restricciones, sacrificios y privaciones.

Sin embargo las Reaganomics de los ochenta iniciaron un proceso que hasta hoy ha resultado imparable. Ya en los noventa, y especialmente en el primer período del siglo en curso, Bush padre y Bush hijo impusieron un galopante plan de ajuste que, a la distancia, cuesta percibir debido al gigantesco desarrollo alcanzado en el tramo previo. Pero que emerge con intensidad cuando se ven los sucesos de Nueva Orleáns con su inundación y su feroz huracán.

De hecho Estados Unidos se está convirtiendo en un fabricante de papel pintado sin el volumen de producción de bienes de producción y consumo que lo caracterizaba antes, y en un artífice de comercios tales como el narcotráfico y el tráfico de armas. Bueno, eso puede dinamizar algunas áreas de la economía pero eso no permite la perpetuidad de una potencia que se pretende mundial. A mi me parece que debido a esta situación es que procede con tanta violencia, con torturas y masacres propias del nazismo. Por momentos da la sensación "germánica" diríamos, de ser una potencia de segundo
orden.

- Frecuentemente se supone que un cuadro así derivará en la decadencia

- Hay que precaverse del catastrofismo. En realidad marchamos hacia la era de la continentalización, donde el poder se está multipolarizando. La novedad es que, contra lo que se pensaba tras la caída del Muro de Berlín, Estados Unidos no es la única potencia sobreviviente, pero es una gran potencia. Ahora está Europa, la Rusia que se reagrupa, China, los asiáticos, el Mundo Árabe, y en formación, con un lugar muy importante hacia el futuro, la Unión Sudamericana. La mirada geoestratégica del presente cuadro de situación nos permite delinear el futuro mediato y pensar qué le conviene a los argentinos y a los latinoamericanos hacer en los próximos años. Dejar de lado ese ordenamiento multipolar sería faltar a la cita con la historia y permitir que el nuestro sea un territorio arrasado por los demás conglomerados regionales.

- El repudio a Bush en la Argentina ¿es masivo?

- En estos momentos miles de personas en todo el país manifiestan de diversas maneras su rechazo a la presencia de Bush. Y no hay que olvidarlo: a lo que él representa. Muchas de esas personas están felices de encontrarse con el presidente venezolano Hugo Chávez. Y de mostrarle al mundo que las ideas de soberanía, justicia e independencia siguen vivas en este pueblo.

Prensa Comunal