Ahora que Hamas parece haber ganado las elecciones, Occidente ha caído en su propia trampa. Hamas no es sólo una organización terrorista que quiere destruir a Israel y ataca a civiles sino que además ha ganado elecciones honestas. Ante esta situación, las cancillerías vacilan entre obligar a la organización a mostrarse moderada o rechazarla, reunirse con sus representantes o evitarlos, seguir financiando la Autoridad Palestina o suspenderle los víveres. Nosotros mismos creamos esta situación.
Al mismo tiempo, los países occidentales han hecho la guerra al terrorismo y querido desarrollar la democracia. Pero no era posible hacer las dos cosas en esta convulsa región. De esta forma, las primeras elecciones palestinas honestas llevaron a Hamas al poder. En Egipto, los electores votaron por los Hermanos Musulmanes; en Irak nos encontramos con los chiítas proiraníes; en el Líbano, Hezbollah ganó las elecciones después de la partida de los sirios y en Arabia Saudita los elementos más radicales obtienen resultados favorables. En una palabra, la democracia en esos países lleva al poder a los peores enemigos de Occidente.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la democratización de Alemania o de Japón llevó al poder a partidos democráticos. La diferencia con los países del Oriente Medio en la actualidad no procede del Islam o de factores culturales sino del hecho de que los enemigos ideológicos del Oriente Medio no han sido aún vencidos. La democratización tuvo lugar en Alemania luego de que su población pasara la prueba del totalitarismo. En el Oriente Medio, la tentación totalitaria sigue sólidamente en pie.
Por consiguiente, hay que frenar el proceso de democratización en el Oriente Medio y planificarlo para varios decenios. Es necesario también vencer al Islam radical al revalorizar en una primera etapa la estabilidad. Volviendo al dilema creado por la victoria de Hamas, las capitales occidentales deben lograr que los palestinos comprendan que, al igual que los alemanes que eligieron a Hitler en 1933, tomaron una decisión inaceptable desde un punto de vista civilizado. La Autoridad Palestina dirigida por Hamas deber ser aislada y rechazada siempre que se presente la ocasión para que los palestinos se den cuenta de su error.

Fuente
International Herald Tribune (Francia)
El International Herald Tribune es una versión del New York Times adaptada para el público europeo. Trabaja directamente en asociación con Haaretz (Israel), Kathimerini (Grecia), Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania), JoongAng Daily (Corea del Sur), Asahi Shimbun (Japón), The Daily Star (Líbano) y El País (España). Además, a través de su casa matriz, lo hace de manera indirecta con Le Monde (Francia).
The Australian (Australia)

«Democracy’s bitter fruit», por Daniel Pipes, National Post, 27 de enero de 2006
«Region not ripe for democracy», The Australian, 30 de enero de 2006.