La condena internacional, como sucede vaya uno a saber por qué sólo en estos casos, nunca alcanza para frenar la ola de violencia.

El precio del petróleo sube y las grandes potencias muestran sus dientes y amenazan con matar al mundo si es necesario para mantener intactos sus mezquinos intereses.

La derecha mexicana insiste en negar la realidad de un pueblo que dijo basta de políticas de entrega y busca por todos los medios –los de comunicación también- consolidar el fraude electoral.

Los Estados Unidos pusieron en papel y ante la opinión pública mundial su eterna intención de borrar a Cuba y su revolución del mapa.

El Comando Sur de los EE.UU. avanza con el proceso de militarización en Latinoamérica y ahora quiere instalar una base internacional en la Triple Frontera de Brasil, Argentina y Paraguay aprovechando la insistente aparición del nombre de Hezbollá en las tapas de los diarios del mundo.

Los procesos de combate contra la pobreza y la exclusión en nuestros países caminan demasiado lento para tantos estómagos que crujen de hambre.

Los medios de comunicación sólo reflejan la realidad que quieren leer los poderosos y resisten cualquier intento de cambio que equilibre la balanza de la distribución de la riqueza y recupere la auto determinación de los pueblos.

Mirada I

Mientras desde los medios se señala como pista incontrastable que los misiles de Hezbollá son de origen iraní por lo que queda claro que detrás de los ataques está la mano de ese país, no dicen lo mismo con las armas (bombas, misiles, fusiles, helicópteros, aviones) de fabricación estadounidense que utiliza el ejército israelí.

Mientras el Consejo de Seguridad discute la “intromisión” en las decisiones de Israel de “defenderse” de los ataques invadiendo la Franja de Gaza y aislando por aire, mar y tierra al Líbano, para los medios es absolutamente lógico que los Estados Unidos declaren que van a intensificar el bloqueo asesino a Cuba y que trabajarán para eliminar al gobierno revolucionario de la isla.

Mientras el gobierno de Bush presiona a los países, con la ayuda del Banco Mundial, para que firmen acuerdos de Libre Comercio los medios hablan de ventajas económicas, pero cuando Hugo Chávez promete ayuda económica a los países de la región “está intentando dominar América Latina”.

Mientras el pueblo mexicano se moviliza contra el flagrante fraude electoral cometido por el ex gerente de la Coca-Cola Vicente Fox, los medios titulan que Manuel López Obrador “insiste con impugnar las elecciones”.

Mirada II

La maquinaria de la guerra continúa con el grito de los inocentes de fondo mientras los poderosos se relamen frente a los futuros contratos de reconstrucción.

Los países del G8 se encuentran, se abrazan y repasan las estrategias de dominación sin que nadie pueda impedir lo que se viene.

El pueblo mexicano no va a abandonar la movilización hasta tanto no haya logrado detener el fraude y la llegada de Felipe Calderón al gobierno que se propone terminar la tarea de entrega de los recursos naturales que profundizó Vicente Fox.

En Córdoba, Argentina, los presidentes del Mercosur avanzan lentamente en la integración política y económica y a los viejos socios Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay ya se sumó Venezuela y Bolivia está a un paso de hacerlo.

Juntos, estudian la posibilidad de unificar cada uno de los acuerdos que por separado mantienen con Cuba para consolidar la unidad de América Latina y el Caribe. Y la posible presencia de Fidel Castro en el encuentro podría fortalecer esa idea de integración.

Una misión internacional de organizaciones sociales contra la militarización, monitorean la presencia de tropas estadounidenses en Paraguay y presiona al presidente Nicanor Duarte Frutos para que le quite la inmunidad a los ciudadanos de los Estados Unidos.

En Bolivia, mientras se prepara para actuar la Asamblea Constituyente que recuperará el poder para el pueblo, una misión cubana de médicos oftalmólogos opera a cientos de bolivianos y peruanos en forma gratuita.

En Argentina, el pueblo de la ciudad de Gualeguaychú en la provincia de Entre Ríos se mantiene en estado asambleario para expulsar a las empresas finlandesa y española de producción de pasta de celulosa que amenaza con contaminar las aguas del Río Uruguay.

Miradas nada más. La de los grandes medios de comunicación que repiten y sustentan los mensajes del poder y la de este periodismo que todavía está pendiente de construcción. El de contar las cosas con palabras propias, las de los pueblos. Este periodismo que insiste con cambiar la realidad no desde la iluminación sino desde el caminar al paso de los hombres que luchan por la liberación.

# Nota publicada en el portal NuestraAmerica.info (Argentina)