Mientras las poblaciones de de las zonas fronterizas con Colombia viven en carne propia los efectos devastadores del paquete de herbicidas criminales, cuyo principal representante es el glisofato, la diplomacia ecuatoriana en los últimos años ha hecho muy poco para remediar esta situación, exceptuando la posición firme del canciller Francisco Carrión y de la actual canciller María Fernanda Espinoza, que ha conformado una Comisión Nacional Científica, con la finalidad de dar una interpretación científica y médica; con el objetivo de que Colombia asuma la responsabilidad económica por los daños ocasionados en estos con las fumigaciones.

La Comisión Nacional Científica está integrada por investigadores en distintas ramas: médicos, ecólogos, cientistas sociales, abogados, y agrónomos.

Según Jaime Breilh, del Observatorio Latinoamericano de Salud y miembro de la Comisión Nacional Científica, manifestó que “la misión de la Comisión es sistematizar las evidencias de los estudios hechos sobre la afectación de las fumigaciones en la frontera colombo-ecuatoriana, tanto nacionales como extranjeras, para en base a estos argumentos establecer la posición del país frente a esta agresión. Como investigador de esta Comisión, nuestra posición es la de no dejarnos introducir en una lógica de desgaste de más estudios y más estudios, convirtiéndose en interminables procesos que obviamente benefician al agresor y afectan a los agredidos. Está demostrado que el sistema de aspersiones aéreas es un paquete químico- herbicida de amplio espectro, que no solamente afecta a la coca sino a todas las especies vegetales y animales; que contamina los ríos, produciendo impactos en la agricultura. También produce la migración forzosa, entre otros efectos. Todo esto significa un costo grave para estas poblaciones. La Comisión Nacional Científica plantea cuantificar el daño producido, calcular el daño producido y las compensaciones, a todo nivel, que deban realizarse.
Estos estudios para el gobierno de Uribe, significan ponerle el cascabel al gato; sin embargo, para el pueblo colombiano es beneficioso, porque también han sido afectados por el gobierno de Uribe Vélez, que muestra una más de sus facetas de agresividad fascista.”

Como contraparte del Plan Colombia, el Plan Ecuador.

Se realizó la presentación oficial del Plan Ecuador, por parte de la ministra María Fernanda Espinoza. El Plan contará con un presupuesto inicial de 270 millones de dólares, sus objetivos se basan en tres puntos básicos: "El fortalecimiento de la cultura de paz en la zona fronteriza, el mejoramiento de las condiciones de seguridad basadas en principios de seguridad ciudadana, y la iniciativa preventiva para actividades ilícitas".

A través del Plan Ecuador, el gobierno pretende mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las poblaciones fronterizas que han estado abandonadas por gobiernos anteriores y carecen de los servicios básicos y de proyectos de desarrollo que mejoren su calidad de vida.
El Plan Ecuador contará con ayuda económica internacional, de países como Canadá, Corea, Noruega y las Naciones Unidas.