El Zoilo se vinculó con la fotografía en los medios a principios de los 70, cuando comenzó a trabajar en el diario Noticias. Luego se desempeño en las editoriales Abril y Atlántida, donde sus trabajos cubriendo diversos deportes fueron despertando la admiración de sus colegas.

Además trabajó en la revista Gente, en el diario Clarín y en la actualidad desarrollaba tareas en el diario La Nación.

Pero no sólo fueron sus trabajos dentro del deporte los que lo destacaron; Horovitz fue también durante 35 años el fotógrafo oficial del grupo musical y humorístico Les Luthiers.

Pocos años atrás, el Zoilo logró combinar dos de sus pasiones, la fotografía y el modelismo aéreo, y como resultado dejó un sitio web dedicado a la fotografía aérea (www.fotos-aereas.com.ar) en el cual se puede ver diferentes lugares de nuestro país fotografiados con una cámara digital colocada en un avión a escala que manejaba a control remoto.

Inconfundible al trasladarse con su equipo de trabajo en las canchas con una anatomía que no le permitía demasiada elegancia frente a las otras cámaras, las de televisión, que siempre, vaya a saberse por qué, siempre lo captaban en acción, se definía como una persona que quería aprender siempre, pero que también estaba dispuesto a enseñar. Así lo recordaron compañeros y ex compañeros que, entre otras cosas, compartieron alguno de los seis mundiales de fútbol que él cubrió a lo largo de su carrera.

Generoso, compañero, a principios de junio colaboró con la cobertura de las recientes jornadas del Observatorio de medios, que se hizo en la Biblioteca Nacional. Y se despidió, en esos días, como siempre, recordando que no nos olvidemos de llamarlo para cualquier otro aporte.