Turquía anuló varios de sus acuerdos militares con Israel a raíz del ataque pirata israelí perpetrado en el Mediterráneo contra la Flotilla de la Libertad, agresión en la que murieron 9 personas de nacionalidad turca.

Como consecuencia, Ankara ordenó el desvío de un avión militar israelí cuyo piloto aún creía que podía atravesar el espacio aéreo turco para viajar a Polonia.

A bordo del avión se encontraba un centenar de oficiales de las fuerzas armadas israelíes que realizaban un peregrinaje a Auschwitz.

Interrogado al respecto en Toronto, durante su participación en la cumbre del G20, el primer ministro turco Recep Tayip Erdogan declaró que no deseaba que el incidente se convirtiera en un espectáculo y que no tenía por lo tanto intenciones de comentarlo.

Tel Aviv afirmó que no se le informó por adelantado ni de forma explícita que la anulación de varios acuerdos militares implicaba el cierre del espacio aéreo turco a los vuelos militares israelíes.