Un caso en ese sentido acaba de aflorar en las páginas de El Nuevo Herald, de Miami, cuando un titular proclama Corrupción convierte a Cuba en una "nación sobornada", dando como verdad irrefutable “un despacho de diplomáticos de Estados Unidos en La Habana.

Las percepciones de los representantes de la superpotencia que bloquea y ataca de muchas maneras a Cuba desde hace medio siglo –incluidas campañas de calumnias- son asumidas por los interesados en fomentarlas como denuncias de una realidad calamitosa, en la que se incluye hasta “el ministro de Defensa”.

La ecuación que aplican es de una simpleza mayúscula: "Debido a que la mayoría de los cubanos trabajan para el Estado, todo el sistema —desde los funcionarios de menor cuantía a los asesores más cercanos a Castro— está permeado de prácticas corruptas’’.

La filtración de ese cable del 2006 no molesta a los sectores contrarrevolucionarios como ha sucedido con la gran mayoría de otros que reflejan la doble moral de los diplomáticos estadounidenses.

Sus aberradas, insolentes y ofensivas interpretaciones de lo que reportaban les perturban porque reflejan su pensamiento íntimo. Para ellos, sin embargo, en el caso cubano resultan reflejo de la realidad.

Curiosamente, el material del libelo miamense, introduce episodios recientes que quieren interpretar a la luz de lo que publicó el periódico español El País, en un despacho de hace un lustro, el cual “mencionó pocos ejemplos concretos”.

Ahora comienzan a producirse otras filtraciones, como las de una llamada “Wikileaks palestina”, que son agitadas para resquebrajar cohesiones. Ese es el caso de una presunta alianza de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) con Israel, a las que habría hecho “concesiones sin precedentes” y cuya fuente primaria se desconoce.

De todas formas habrá siempre que pensar en quién es el poderoso pescador más beneficiado por esas aguas revueltas. Me recuerda mucho la historia del ladrón que, atrapado con las manos en bolsillo ajeno, corrió gritando “atrapen a ese que va adelante, que es un carterista”.

(*) Periodista cubano. Miembro de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas – CIAP-