El alcalde de Kirkuk, Sheikh Hatem Al-Taei, publicó una primera lista de 7 000 habitantes de ese distrito iraquí que fueron secuestrados o detenidos por los agentes de la Assayish, la policía secreta del clan Barzani, durante la ocupación y control por parte del gobierno regional del Kurdistán iraquí.

Si las familias de los prisioneros protestaban, estos desaparecían definitivamente.

El Partido Democrático del Kurdistán (PDK) de Massud Barzani había anexado, en coordinación con el Emirato Islámico (Daesh), la región árabe iraquí de Kirkuk y pretendía integrarla a un seudo Kurdistán independiente bajo la protección de Israel. Esa región fue liberada recientemente por el ejército del gobierno central iraquí y los ocupantes kurdos la abandonaron sin presentar batalla mientras que más de 100 000 colonos kurdos huían de ese territorio.

Las víctimas mencionadas en la lista dada a conocer eran habitantes no kurdos, principalmente árabes musulmanes sunnitas o cristianos y turcomanos.