El presidente turco Recep Tayyip Erdogan provocó gran revuelo al declarar, en entrevista ‎concedida al canal de televisión TRT, el 3 de febrero de 2019, que Turquía mantiene contactos con varias personalidades sirias. Seguidamente agregó que no es conveniente cortar toda la ‎comunicación, ni siquiera con los enemigos. ‎

El presidente declaraba hasta ahora que la presencia militar turca en Siria tenía como principal ‎objetivo el derrocamiento del «dictador» Bachar al-Assad. ‎

El vocero de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, aclaró al día siguiente que mantener un diálogo ‎con representantes del gobierno sirio no equivale a reconocerlo. ‎

El presidente sirio Bachar al-Assad envía regularmente a Ankara un emisario no oficial encargado ‎de mantener un intercambio con la oficina del presidente Erdogan y esas relaciones se han ‎mantenido durante todo el conflicto sirio, con excepción de un solo año. ‎

La televisión privada NTV afirmó el 5 de febrero que Turquía nombrará próximamente un enviado ‎especial para el tema sirio, con rango de embajador. ‎

Como resultado de varios cambios ministeriales, el ministro adjunto de Relaciones Exteriores de ‎Turquía, Sedat Onal, quedó a cargo de las relaciones con todos los países del mundo, ‎exceptuando Estados Unidos y la Unión Europea, y se encargará también de supervisar el trabajo ‎del nuevo enviado especial turco para Siria. ‎