El Congreso de Estados Unidos aprobó una Ley sobre Acceso Recíproco al Tíbet (Reciprocal ‎Access to Tibet Act – H.R.1872) que el presidente Trump había promulgado el 19 de diciembre ‎de 2018. ‎

El texto, presentado por el representante demócrata James McGovern a seguidas de una ‎campaña del actor Richard Gere y de la asociación International Campaign for Tibet (ICT), prevé ‎que se prohíba la entrada a Estados Unidos a todo funcionario chino que niegue la entrada al ‎Tíbet a ciudadanos estadounidenses. ‎

Sin embargo, las autoridades estadounidenses practican una política muy restrictiva de acceso a su ‎propio territorio, llegando incluso a negar a la entrada a viajeros que llegan a Estados Unidos con ‎una visa perfectamente en regla. ‎

Geng Shuang, vocero del ministerio chino de Exteriores (ver foto), señaló el 26 de marzo de 2019 ‎que esa ley estadounidense constituye un mensaje negativo ya que Estados Unidos no tiene ‎derecho a intervenir en la vida de una provincia china como el Tíbet. Recordó además que, debido ‎a las condiciones geográficas mismas de ese territorio, es indispensable regular el acceso de los ‎extranjeros. ‎

Estados Unidos pretende extender paulatinamente el dispositivo de su nueva ley de «acceso ‎recíproco» o «reciprocidad de acceso» a otras regiones del planeta, para que cualquier ‎estadounidense pueda tener acceso a cualquier lugar del mundo. ‎