El general Kenneth McKenzie, jefe del mando militar de Estados Unidos para el Medio Oriente ‎‎(CentCom, siglas en inglés), describió a Irán como la principal fuerza capaz de desestabilizar el ‎‎“orden” del Pentágono en la región. ‎

El general McKenzie emitió esa afirmación el 8 de mayo de 2019, durante una conferencia de la ‎Fondation for the Defense of Democracies (FDD). La conferencia correspondía a la publicación, el ‎día anterior, de un informe de David Albright y Olli Heinonen sobre los archivos iraníes robados por ‎los servicios secretos israelíes, cuya existencia fue revelada por el primer ministro de Israel, ‎Benyamin Netanyahu, el 30 de abril de 2018. ‎

Pero el informe demuestra en realidad que antes del año 2000, contrariamente a las alegaciones de ‎Netanyahu, Irán no estaba fabricando ninguna bomba atómica sino un generador de onda de ‎choque, que podría ser parte de una bomba atómica miniaturizada… o de otros tipos de armas. ‎

Al final de la guerra entre Irak e Irán, Teherán respondió a un ataque masivo de misiles iraquíes ‎con una andanada de misiles iraníes. Pero el imam Khomeini señaló inmediatamente las armas de ‎destrucción masiva como contrarias a la ética islámica ya que matan simultáneamente a ‎agresores e inocentes y emitió una fatwa (decreto islámico) prohibiendo en Irán la fabricación y ‎uso de ese tipo de armamento. ‎

En aplicación de la fatwa emitida por el imam Khomeini, los Guardianes de la Revolución ‎detuvieron de inmediato el programa nuclear iraní –iniciado en tiempos del shah Mohamed Reza ‎Pahlevi y con ayuda de Francia.‎

La decisión del imam Khomeini provocó una prolongación de la guerra con Irak. La existencia de ‎la fatwa del imam Khomeini ha sido confirmada en varias ocasiones por el actual Guía de la ‎Revolución iraní, el ayatola Ali Khamenei. ‎

Desde aquel entonces, la República Islámica nunca retomó ningún tipo de investigación tendiente ‎a la fabricación de armas nucleares y limitó sus investigaciones a otras aplicaciones militares de la ‎ciencia nuclear. ‎

No está de más recordar que Israel es la única potencia nuclear del Medio Oriente, donde Arabia ‎Saudita ha comprado –no fabricado– varias bombas nucleares tácticas –no estratégicas– que ha ‎utilizado contra Yemen. ‎

La Fondation for the Defense of Democracies (FDD) es un think tank creado en Washington ‎por Israel. El objetivo de su conferencia era hacer ver que los archivos robados por Israel ‎demostraban que Irán estaba preparando un artefacto capaz de entrar en la composición de una ‎bomba atómica. Al describir los planes iraníes contra el orden regional concebido en el ‎Pentágono, Israel trata de inferir que Teherán estaba preparando un arma de destrucción masiva. ‎

Pero no es eso lo que dice el informe Albright-Heinonen.‎