El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha solicitado el ‎levantamiento inmediato del embargo de Occidente contra los fertilizantes rusos. ‎

Rusia es el principal productor mundial de fertilizantes y el embargo occidental contra sus ‎productos ya está afectando la agricultura en todo el mundo. Esa «sanción» decretada ‎contra Rusia está incluso a punto de provocar un grave descenso de la producción mundial de ‎alimentos, lo cual se traduciría en la aparición de hambrunas en numerosos países, ‎principalmente en África. ‎

El Wall Street Journal afirmaba el 16 de mayo que podría negociarse el levantamiento del ‎embargo contra los fertilizantes rusos a cambio de que Rusia permita que Ucrania exporte su ‎producción de cereales a través de los puertos del Mar Azov y del Mar Negro, ahora ‎bajo control del ejército ruso. ‎

Desde Moscú, el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, explicó que aunque Rusia autorizara barcos ‎comerciales a transitar por esa zona de guerra eso no resolvería el problema a causa de las ‎innumerables minas navales que Ucrania y sus aliados occidentales han diseminado en ‎esas aguas, lo cual hace la navegación extremadamente peligrosa. ‎