Los ministros de Defensa de la Unión Europea se reunieron en Estocolmo el 7 y el de marzo. ‎De izquierda a derecha, el ministro de Defensa de Suecia Pal Jonson, el secretario general de ‎la OTAN, Jens Stoltenberg –único personaje realmente importante– y el Alto Representante de ‎la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.‎

Reunidos en Estocolmo, los ministros de Defensa de los 27 países de la UE aprobaron el plan, ‎presentado por el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de ‎Seguridad, el español Josep Borrell, para la «compra conjunta de munición de grueso calibre». ‎

Durante ese encuentro, el ministro de Defensa de Ucrania –país no miembro de la Unión Europea ‎pero presente en la reunión– «explicó las exigencias militares de Ucrania» y Borrell declaró: ‎‎«Estamos en tiempos de guerra y debemos tener, perdonen que lo diga, una mentalidad de ‎guerra». ‎

Seguidamente, Borrell presentó su plan, que se divide en 3 fases: ‎

‎1) Sacar de las reservas de los Estados miembros de la Unión Europea proyectiles de artillería, ‎principalmente munición de 155 mm, para su entrega inmediata a Ucrania. El dinero para ello ‎proviene del fondo denominado “Facilidad Europea para la Paz” (EPF), que ya ha destinado a ese ‎objetivo 3 600 millones de euros –sacados de los bolsillos de los contribuyentes europeos. ‎

‎2) Implementar entre los 27 países miembros de la Unión Europea un acuerdo para la compra ‎conjunta de munición de 155 mm [A través de la Agencia de Defensa de la UE. Nota del ‎Traductor.] mediante la firma, el mes próximo, de los primeros contratos por 7 años. Se trata de ‎una «orden masiva» tanto para programar e incrementar las reservas de cada país como para ‎garantizar la munición que reclama Ucrania [país no miembro de la Unión Europea]. ‎

‎3) Garantizar el incremento a largo plazo de la producción de munición en Europa, apoyando la ‎industria bélica para garantizar por largo tiempo los envíos a Ucrania. (La Unión Europea planea ‎enviar a Ucrania alrededor de un millón de proyectiles de artillería.)‎

El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad anunció ‎además que «de aquí al fin del mes de marzo, nuestra Misión de Asistencia Militar habrá ‎entrenado más de 11 000 soldados ucranianos. De aquí al fin de año, prevemos haber entrenado ‎‎30 000». ‎

La Unión Europea ha asignado 18 000 millones de euros –igualmente provenientes de los ‎bolsillos de los ciudadanos europeos– a su apoyo militar a Kiev. ‎

Borrell resumió el objetivo del plan de la Unión Europea con las siguientes palabras: «Para ganar ‎la paz, Ucrania debe ganar la guerra. Y para eso debemos seguir apoyando a Ucrania, para ganar ‎la paz.»‎

La Unión Europea entre así abiertamente en guerra contra Rusia, asumiendo como propia la ‎peligrosísima estrategia de Estados Unidos y la OTAN. ‎

En Moscú, las autoridades rusas frustraron un intento de asesinato contra Konstantin ‎Malofeev, administrador delegado del grupo mediático Tsargrad. El modus operandi, la ‎instalación de una bomba bajo el automóvil de Malofeev, era similar al del atentado que costó ‎la vida a la periodista Daria Duguina en agosto de 2022. ‎

El intento de asesinato contra Malofeev es parte de una serie de atentados terroristas ‎organizados –bajo la dirección de Estados Unidos y la OTAN– por los servicios secretos ‎ucranianos contra periodistas y responsables de medios de prensa rusos.‎

Este artículo es un breve resumen de la revista de prensa Grandangolo transmitida el viernes 19 de marzo de 2023 por el canal italiano de ‎televisión Byoblu.